El Museo Picasso sirve de motor para la modernización de Málaga
El centro ha recibido hasta el momento más de 80.000 visitas
Dos meses después de inaugurarse, el Museo Picasso de Málaga ha sido visitado ya por más de 80.000 personas, cifra que la directora del centro, Carmen Giménez, considera un motivo de celebración, aunque resalta sobre todo la acogida que el proyecto ha tenido en la ciudad natal del artista, que ha confiado en él como elemento de dinamización social y económica y como emblema de su modernización.
Entre el 28 de octubre, primer día de apertura al público, y el 25 de diciembre de 2003, el museo registró 62.910 visitas, el 60% de ellas de extranjeros. Entre el 26 de diciembre y el 6 de enero, durante las fiestas, el número de visitantes fue de 17.995. La Junta de Andalucía, promotora de la pinacoteca, en la que ha invertido 66 millones de euros, se muestra satisfecha con el flujo, aunque para incentivar las visitas de los andaluces ha tenido que prolongar la campaña de promoción Picasso vuelve a Málaga, que realizó en el mes previo a la inauguración. El 2 de enero batió su récord de afluencia: 2.512 personas.
"Estamos a un nivel óptimo, y no hay que olvidar que por sus características este museo difícilmente puede admitir más de 2.000 personas al día", explica Carmen Giménez. La directora asegura que, de momento, se han cubierto las expectativas. "Teníamos un estudio de mercado importante, que nos sirvió además para fijar el precio de las entradas, porque no podía ser gratuito, pero nunca se puede saber si eso va a corresponder o no a la realidad".
Giménez insiste en que el museo acaba de empezar a andar, pero vaticina que "va a cambiar Málaga, como de hecho está cambiando ya". Y ese vaticinio no lo discute nadie, todo lo contrario. Pero todo tiene su ritmo. Aún faltan muchas actuaciones de recuperación y regeneración del casco antiguo de la ciudad en el entorno del museo, algunas de las cuales afectan directamente a éste, como el paseo que lo circundará respetando la traza de la antigua judería, y una pasarela-mirador sobre la Alcazaba y el Teatro Romano -cuando concluya la rehabilitación de éste volverá a ser usado como espacio escénico-, a la espalda de la pinacoteca, que formarán un conjunto artístico-monumental de gran interés. Todo ello en una misma calle, Alcazabilla, que desemboca en la plaza de la Merced, donde está la casa natal del pintor, que ha visto incrementado el número de visitas desde que se abrió el museo. La fundación casa-natal acaba de adquirir la serie Jan Lohn Collection, una colección de 223 litografías de Picasso hasta ahora en manos privadas por la que desembolsará 2,9 millones de euros.
Los responsables del museo no están obsesionados por los grandes números. De hecho, el sector turístico, y especialmente las agencias de viaje, reclaman mayor flexibilidad en los cupos para admitir más grupos de turistas. Hasta el momento, el museo tiene reservadas tres horas para las visitas que organizan las agencias (entre las 10.00 y las 11.00 y entre las 15.00 y las 17.00 horas) con una limitación de 20 personas cada media hora. "Es muy poco", lamenta el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, Francisco Pérez, quien asegura que con estas dificultades el museo no puede entrar en las ofertas de los paquetes que comercializan las agencias, aunque desde que se inauguró el museo las propuestas turísticas ya incluyen Málaga en los circuitos culturales en los que antes no aparecía.
"Tendremos que buscar fórmulas de acuerdo, porque el museo necesita a los turistas, pero acaba de nacer y ni siquiera está del todo acabado", dice Carmen Giménez. El museo prefiere organizar sus propios grupos e insistir en el aspecto pedagógico. Ofrece visitas en grupos de 20 personas por 140 euros -la entrada individual cuesta ocho euros- con un guía propio que explica las obras pero que invita a los visitantes a exponer sus opiniones. Además, el departamento de Educación ofrece visitas guiadas dos días a la semana, y una tercera sobre temas específicos, y el programa Picasso y los niños, cuéntame lo que ves propone recorridos pensados para familias. También se preparan visitas especiales para sordomudos y para ciegos.
El primer éxito
La dirección del Museo Picasso Málaga está estudiando prorrogar la exposición El Picasso de los Picasso, una muestra que recoge 87 obras cedidas por varios coleccionistas y museos del mundo, entre los que se encuentran varios familiares del pintor, y que se programó hasta el 29 de febrero. La exposición, de una reconocida calidad, ha sido muy valorada por el público, como lo indica el hecho de que el catálogo de esa muestra sea el volumen más vendido hasta el momento por la librería del museo. Carmen Giménez reconoce que será "muy difícil" porque existen compromisos de algunos de los propietarios para otras exposiciones, y que en todo caso la primera decisión la deben tomar Christine y Bernard Picasso, nuera y nieto del pintor, que donaron las obras que forman parte de los fondos del museo.
Babelia
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