Francia busca a un afgano sospechoso de planear un atentado en un vuelo a EE UU
Irlanda reunirá a los jefes de aviación de la UE para debatir la presencia de agentes a bordo
La psicosis de inseguridad subió ayer de grado tras la confirmación de que las autoridades francesas buscan a un sospechoso de llevar una minibomba, que en la última Nochebuena no se presentó al embarque de un vuelo París-Los Ángeles para el que había adquirido un billete de Air France. La búsqueda infructuosa de esta persona explica, en parte, la cancelación y los retrasos sufridos por otros seis vuelos entre Europa y EE UU durante las fiestas navideñas. Por otra parte, Irlanda, como presidente de turno de la UE, quiere convocar una reunión la próxima semana de los reponsables de aviación europeos para discutir la petición de EE UU de incluir agentes armados en los vuelos trasatlánticos.
Las autoridades norteamericanas han alertado a Francia y a otros países europeos sobre un sospechoso que viaja con pasaporte francés y en posesión de un artefacto explosivo, cuyos componentes podrían ser insensibles a los equipos de seguridad de los aeropuertos. Las autoridades de París no confirman ni desmienten tales detalles. "Se está buscando a alguien, es cierto, pero no puedo decir más", afirmó ayer el ministro francés de Justicia, Dominique Perben.
Por escueta que sea, la confirmación francesa sitúa al transporte aéreo ante la revelación de una caza al sospechoso que no ha dado resultados en más de dos semanas. El vuelo 68 de Air France entre París y Los Ángeles, programado para el 24 de diciembre, fue anulado ante la ausencia de dos pasajeros en el embarque, uno de ellos descartado como sospechoso -tras la verificación correspondiente- y el otro buscado desde entonces.
La pista más sólida apunta a una persona identificada como Hai o Ha, un dato dudoso dada la diferente manera de transcribir el nombre de personas de origen islámico por parte de los diferentes servicios de información occidentales, según fuentes no oficiales. Ese nombre coincide o se aproxima al de Abdu Ha, un afgano registrado como terrorista en las listas de sospechosos de Estados Unidos, detenido en su momento en Afganistán y al parecer evadido, al que se supone vinculado a Al Qaeda. Este hombre es el sospechoso de estar en posesión de un billete para tomar el vuelo 68 de Air France, entre París y Los Ángeles del 24 de diciembre.
Las autoridades francesas ya han descartado la primera pista facilitada por los norteamericanos, que apuntaba a un tunecino con licencia de piloto. Los franceses han comprobado que esa persona se encuentra en su país y no figuraba en la lista del pasaje previsto para el vuelo de Nochebuena a Los Ángeles. La investigación francesa se centra en el afgano mencionado. La confirmación de la noticia se vio salpimentada de cautelas por parte del ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, quien consideró prematuro pronunciarse sobre un caso que requiere aún de "verificar todas las informaciones disponibles".
La psicosis de inseguridad en los aeropuertos provocó el martes la retención de una mujer en Roissy-Charles de Gaulle, el mayor de los aeropuertos de París, porque su traje llevaba unos hilos metálicos que atrajeron la atención de la policía. Un equipo de artificieros acudió a registrarla y descubrieron que llevaba simplemente un traje térmico, pero esa verificación se confirmó cuando el vuelo 043 de la compañía norteamericana Delta ya había salido sin ella hacia Cincinnati (EE UU). El señalamiento de un problema relacionado con este viaje provocó controles suplementarios para los 184 pasajeros a su llegada a la ciudad estadounidense.
[El sindicato nacional de pilotos holandeses (VNV) anunció ayer su total oposición a llevar agentes armados a bordo como quieren las autoridades de EE UU, informa la agencia Reuters. La resistencia de varios países europeos y africanos a esta medida es la razón de la reunión convocada por Irlanda].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.