Cuatro de las siete grandes instituciones empiezan el año sin nuevos presupuestos

Sólo tres de las siete principales instituciones vascas (las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Bilbao) van a iniciar el nuevo año con unos presupuestos aprobados. Todas ellas están gobernadas por el PNV con el apoyo de EA y de IU, lo que refleja cómo ha cambiado radicalmente el signo de la estabilidad institucional tras los resultados de las pasadas municipales.

Ahora, la tranquilidad presupuestaria ha cambiado de orilla y recae en las entidades gobernadas por la coalición nacionalista, mientras que se ha roto el acuerdo entre los constitucionalistas PP y PSE-EE, que había permitido tener cuentas durante el anterior mandato a la Diputación de Álava y a los ayuntamientos de Vitoria y San Sebastián.

Mientras, el Gobierno vasco también se ha quedado sin presupuestos. El Parlamento rechazó el pasado lunes el proyecto para 2004 con los votos de todos los grupos de la oposición, con lo que el tripartito ha tenido que prorrogar las cuentas públicas de 2003, que logró sacar adelante gracias al retraso en llegar a la Cámara del popular Jaime Mayor Oreja.

Lo ocurrido el lunes deja en evidencia la minoría en la que se encuentra el Gobierno en la Cámara, donde sólo puede aspirar al apoyo o la abstención de Sozialista Abertzaleak para sacar adelante sus proyectos más importantes, dado el abierto enfrentamiento que mantiene con populares y socialistas. Desde 1999 y con Juan José Ibarretxe como lehendakari, el Ejecutivo sólo ha conseguido sacar adelante dos leyes presupuestarias.

Por el contrario, las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa han iniciado una cómoda legislatura con mayoría absoluta. Esta circunstancia les permitirá gestionar las cuentas a su medida. No ha sido, sin embargo, parecida la actitud adoptada por sus dirigentes. Mientras que Vizcaya dio vía libre a sus presupuestos (fueron aprobados el pasado martes) sin haber establecido previamente contacto alguno con la oposición para lograr algún acuerdo, Guipúzcoa, al menos, sí lo intentó. Su diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, consiguió aprobar las cuentas con la abstención de partidos como IU y Aralar , con los que negoció distintas enmiendas.

Bilbao, por primera vez desde que gobierna Iñaki Azkuna, disfrutará de estabilidad presupuestaria. El pacto a tres bandas entre PNV, EA e IU garantiza esa tranquilidad a una institución que los peneuvistas no han dejado de gobernar.

Los que no han conseguido reproducir este año el acuerdo de gobernabilidad que estuvo vigente en la anterior legislatura son la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria. Ambas instituciones han tenido durante los últimos cuatro años el mayor periodo de estabilidad entre todas las grandes instituciones vascas. Ello ha sido gracias a un acuerdo por el que los socialistas mantenían desde la oposición los gobiernos de Ramón Rabanera, diputado general de Álava, y Alfonso Alonso, alcalde de Vitoria.

Así, Álava vio mejorada sustancialmente su gobernabilidad con la aprobación de todos los presupuestos. Pero las cosas han cambiado. El PP no ha atendido la exigencia socialista de compartir el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Vitoria y la primera consecuencia de su minoría ha sido la retirada del proyecto de presupuestos por falta de apoyo tras presentarlo en las Juntas Generales.

Otra institución que inicia el ejercicio sin presupuesto actualizado es el Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado en minoría por el socialista Odón Elorza. En este caso, las dificultades vienen de antes de las pasadas elecciones municipales, concretamente de marzo de 2002, cuando Elorza rompió el acuerdo de gobierno que compartía con los populares de María San Gil. El alcalde trata de cerrar ahora un presupuesto negociado con toda la oposición.

En Irún, otra de las localidades importantes de Euskadi, el alcalde de la localidad, el socialista José Antonio Santano, ha ido más lejos que Elorza y ha ofrecido directamente a la oposición entrar en el equipo de gobierno tras ver cómo era rechazado el Presupuesto para 2004. En cambio, Portugalete sí tendrá presupuesto gracias al apoyo de PSE y PP.