Las colonias judías en zonas palestinas crecen un 16% durante la Intifada

El considerable aumento del número de colonos israelíes que residen en los territorios palestinos, puesto en evidencia por las estadísticas oficiales hechas públicas ayer, volvió a reabrir la polémica sobre el futuro de los asentamientos. Mientras que el Partido Laborista protestaba en la Knesset contra la negligencia del Gobierno a la hora de frenar este fenómeno, los partidos de la extrema derecha que forman parte del Ejecutivo amenazaron con abandonarlo si procede a desmantelar alguna colonia. Por su parte, los dirigentes palestinos volvieron a acusar a Israel de incumplir la cláusula de la Hoja de Ruta que le obliga a evacuar aquellos asentamientos construidos a partir de marzo de 2001, y condenaron el último intento de asesinato de dos militantes de Hamás, que causó una docena de heridos en la franja de Gaza.

Las estadísticas publicadas ayer por el Ministerio del Interior elevaron hasta 236.000 el número de colonos que residen en los territorios ocupados en 1967, lo que supone un incremento del 16% durante los últimos tres años de Intifada. Paradójicamente, en algunos asentamientos aislados -y por tanto más vulnerables ante los posibles ataques de los grupos extremistas palestinos- el incremento ha sido mucho mayor. Por ejemplo, en Kafar Darom y Netzarim, ambos situados en el centro de la franja de Gaza, donde el número de colonos aumentó en un 52% y 24%, respectivamente. O los de Tapuaj y Yitzar, ubicados en la parte norte de Cisjordania, donde el crecimiento fue del 50% y del 30%.

Moción de censura

La portavoz del grupo parlamentario laborista en la Knesset, Dalia Itzik, presentó una moción de censura contra el Ejecutivo que dirige Ariel Sharon, en señal de protesta por el apoyo financiero que presta a los colonos. "Ya es hora de que el Gobierno deje de invertir al otro lado de la línea verde [demarcación que separa Israel y Cisjordania] y saque al país del abismo económico y demográfico en el que se encuentra", dijo Itzik a la Radio del Ejército para justificar la propuesta de moción. Recogiendo el guante, el ministro de Asuntos Sociales, Zebulón Orlev, propuso la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario para discutir el futuro de los asentamientos.

El ministro de Negociaciones de la Autoridad Nacional Palestina, Saeb Erekat, restó importancia a las órdenes dadas ayer por el Ejército a los colonos para evacuar cuatro de estos enclaves, que calificó de "campaña de relaciones públicas", y apeló a que se desmantelen "el centenar de enclaves erigidos desde que Sharon se convirtió en primer ministro". Erekat criticó también el intento de asesinato selectivo perpetrado ayer contra dos miembros de la rama militar de Hamás, que dejó heridos a una docena de transeúntes. En cambio, la oficina del portavoz militar justificó la operación, ejecutada por helicópteros de combate, asegurando que se trataba de "terroristas que planeaban el lanzamiento de cohetes Qassam [cohetes de fabricación artesanal cuyo radio de tiro supera ya los 20 kilómetros]".