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Entrevista:BENITO ZAMBRANO | Director

"Los jóvenes cubanos necesitan cambios"

Después del éxito de Solas, con el que consiguió cinco premios Goya en 1999, el director andaluz Benito Zambrano se prepara para rodar su segundo largometraje en Cuba, Habana Blues, una historia sobre dos jóvenes músicos cubanos que luchan por sacar adelante su proyecto artístico en medio de las dificultades de la sociedad cubana de hoy.

Benito Zambrano, de 38 años, se graduó en 1994 en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (La Habana), y cuenta que desde entonces se debía y le debía a Cuba este "homenaje". "A mí siempre me pareció muy importante el esfuerzo y la voluntad de los creadores cubanos por intentar hacer su obra, por tratar de hacer arte, cultura, pese a las circunstancias", afirma el cineasta, que acaba de pasar por la isla en busca de grupos musicales para su película.

"Quien piense que la revolución cubana llegó a lo mejor y que debe ser intocable, se equivoca"
"Hacer el retrato crítico de la realidad de Cuba es responsabilidad de los cineastas cubanos"
"Habana Blues' no será un musical, pero la música tendrá un papel protagonista"

Pregunta. ¿Qué es Habana Blues?

Respuesta. Yo siempre quise agradecerle a Cuba todo lo que he aprendido aquí y lo que ha supuesto para mí. Cuba ha sido la etapa más importante de mi vida, la mayoría y las mejores cosas que he escrito las he hecho aquí, incluido el guión de Solas, que en principio era un proyecto para ser filmado en América Latina. Habana

Blues, que también ha nacido en Cuba, cuenta las peripecias de dos jóvenes de La Habana que hacen música medio alternativa, medio marginal, y tratan de sacar adelante su proyecto. A través de su historia se hace un recorrido por la realidad cubana actual, con sus conflictos y dificultades.

P. ¿Un retrato crítico?

R. Creo que hacer el retrato crítico de la realidad de Cuba es responsabilidad y misión de los cineastas cubanos. En mi caso, me conformo con hacer una historia que no sea simplona, sino medianamente seria, que sea respetuosa y no se mofe ni escarbe en las miserias de Cuba, pero que diga algo al pueblo cubano.

P. Pero sí aparecerá la picaresca del cubano para sobrevivir, los problemas que perturban a la gente...

R. Salen conflictos que van a influir en los personajes y que existen en la realidad: la separación de la familia cubana, la emigración a Estados Unidos, las concesiones que hay que hacer para poder triunfar en el extranjero, el enfrentamiento de ideas...

P. ¿Y el equilibrio entre supervivencia y dignidad?

R. Cuando uno es parte de una sociedad como ésta, tan complicada, donde todo el mundo vive prácticamente al día, con un nivel de conflicto y de tensiones muy fuertes, se pueden llegar a perder los límites de la dignidad. La película también habla de eso: la historia del protagonista es un poco la del reencuentro con su propia dignidad y con su sentido como creador.

P. ¿Qué tiene Habana Blues de musical?

R. Como género, no sería un musical clásico, pero es una película en la que la música va a jugar un papel protagonista. Pensamos hacer también un disco, aunque aún no tenemos decididos los grupos. Aquí estos días hemos visto a Interactivo, a X Alfonso; en Madrid, a la gente de Habana Abierta y contamos con la ayuda de Pavel. Queremos algo que tenga que ver con la fusión del rock, el jazz, el hip-hop con la música afrocubana, la música más alternativa que atrapa a los jóvenes cubanos de hoy.

P. Han pasado casi diez años desde que se graduó en la Escuela de Cine de San Antonio de Baños. ¿Cómo es la Cuba que ha encontrado hoy?

R. Materialmente, encuentro que el país está mejor. A mí me tocó vivir años duros, de 1992 a 1994, los años convulsos y difíciles del llamado periodo especial, cuando ocurrió la crisis de los balseros y toda esa historia. Hoy hay más transporte público, menos cortes de luz, sin duda la población vive menos estresada. Sin embargo, veo una degradación de otro tipo, hay problemas internos y también espirituales, quizás más ocultos, pero que siguen ahí porque los problemas no se han resuelto.

P. ¿La revolución cubana se ha quedado estancada?

R. Todo ha de ser movible, todo tiene que adaptarse a su tiempo. El agua que sale de un manantial es cristalina y comienza como torrente, pero en cuanto se estanca se pudre. Quien piense que la revolución cubana llegó a lo mejor y que debe ser intocable, está equivocado. La gente joven que está viviendo en este país necesita de cambios y de transformaciones. Cuba tiene que sacar lo mejor de sí mismo para dar un salto hacia adelante, y lo mejor de sí mismo son sus gentes, es su pueblo; y tiene que confiar en la gente que vive en este país.

P. Conoció a Dulce Chacón antes de morir. Creo que quería llevar su novela La voz dormida al cine...

R. La voz dormida me llega por Mariana Cordero, la actriz de Padre Coraje [la serie de televisión que realizó sobre Francisco Holgado, conocido como Padre Coraje, al que mataron a su hijo en noviembre de 1995 y que, insatisfecho con las pesquisas policiales, se adentró en el mundo del hampa para encontrar a los asesinos]. Ella me habla de la novela, me dice que le ha emocionado mucho. Yo estaba metido de lleno en el guión de Habana Blues y empecé a leer la historia de este grupo de presas y sus familias en las cárceles españolas de la posguerra y me impresionó muchísimo, hasta tal punto que tuve que dejar el libro en la mesilla de noche porque me perturbaba para seguir con mi proyecto. Una noche no pude resistirlo y me la leí de un tirón. La llamé por teléfono. Fue una conversación maravillosa. Le había gustado mucho Solas y le hacía tanto ilusión como a mí que pudiera hacer la película. Creo que fue una fascinación mutua...

P. Y después se precipitaron los acontecimientos...

R. Si, después vino su enfermedad. Todo fue muy rápido. Nos conocimos en el hospital y fue como una especie de amor a primera vista. Era una persona maravillosa, encantadora. Pensamos incluso en que de alguna forma me ayudase a hacer el guión, pero no hubo tiempo. Antes de viajar a Cuba nos volvimos a ver; ella muriéndose y los dos hablando de su novela y de su historia. Yo le conté cómo me gustaría adaptarla al cine y a ella le encantó. De alguna forma quedamos en que cuando yo regresase de Cuba, si se sentía con fuerzas y con ganas, íbamos a empezar a escribir el guión. Pero mientras estaba aquí me llamó Juan Cruz, con quien ya había hablado sobre los derechos del libro, para decirme que ya no podíamos contar con ella...

P. ¿Y ahora?

R. Aunque no existe esa urgencia inicial que vivimos por la enfermedad de Dulce, es una película que me interesa hacer. Todo el año que viene estaré centrado en Habana Blues y ahora mismo no sabría ubicarla en un tiempo concreto, pero, ahora más que nunca, por Dulce, ese proyecto lo haré.

Benito Zambrano, en la paladar La Guarida, donde se rodó <i>Fresa y chocolate,</i> en La Habana.
Benito Zambrano, en la paladar La Guarida, donde se rodó Fresa y chocolate, en La Habana.M. V.

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