Una infancia plagada de cambios
Desde que nació, el 4 de enero de 1999, la vida de Diego ha estado marcada por los cambios. A la semana de nacer, la Junta de Castilla y León abrió un expediente de protección por los problemas de salud de su padre (esquizofrenia) y su madre (trastorno bipolar). A los cinco meses fue dado en preadopción a una familia de El Royo (Soria) con la que vivió casi año y medio. En octubre de 2000, tras oponerse a entregarlo, los padres preadoptivos devolvieron al niño para que se cumpliesen las sentencias que obligaban a ingresarlo en un centro donde pudiera visitarlo su madre. Finalmente se autorizó a que residiera con una tía, quien renunció a su custodia tres meses después. El niño regresó a un centro hasta noviembre de 2002, cuando la Audiencia de Salamanca permitió que viviera con su madre bajo la vigilancia de la Junta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.