_
_
_
_
_

Gobierno y PSOE se distancian cada vez más en su combate contra el 'plan Ibarretxe'

Los socialistas rechazan la pretensión de ampliar el Pacto Antiterrorista al nuevo Estatuto vasco

Luis R. Aizpeolea

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pretendió hace unos días que el Gobierno convocara el plenario del Pacto Antiterrorista para reafirmarlo tras la detención de la cúpula de ETA y celebrar el tercer aniversario de su firma. No fue posible. El Gobierno no lo consideró necesario porque "no había ninguna novedad y no tenía sentido convocarlo sólo para una foto". A cambio, se reunieron los interlocutores habituales de ambos partidos en la materia, el secretario general de Presidencia, Javier Zarzalejos, y el diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. El encuentro acabó en bronca.

Más información
Los dos partidos reafirman la vigencia del pacto contra ETA
Aznar advierte del "intento" de secesión del País Vasco

Pérez Rubalcaba reafirmó el rechazo del PSOE a la pretensión del Ejecutivo de situar el combate contra el plan soberanista de Ibarretxe bajo el paraguas del Pacto Antiterrorista. Lo mismo había sucedido en la reunión anterior, celebrada el 30 de julio, entre el entonces vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, y José Luis Rodríguez Zapatero. En aquella ocasión, Rajoy propuso al secretario general del PSOE combatir el plan Ibarretxe de forma conjunta, porque "no puede separarse el plan de la lucha antiterrorista". O dicho de otro modo, a juicio del Gobierno el plan Ibarretxe quiere arrebatar al constitucionalismo la victoria sobre ETA.

Zapatero sostuvo que "el Pacto Antiterrorista fue contra ETA y no contra los nacionalistas". Argumentó el rechazó a la propuesta de Rajoy en que los socialistas habían aprendido de las elecciones vascas de mayo de 2001, que dieron el triunfo a Ibarretxe, que al soberanismo no se le combate eficazmente con un "frente nacional" de partidos constitucionalistas y abogó claramente porque el combate al plan Ibarretxe fuera autónomo, desde cada partido, sin esgrimir una alternativa conjunta al nacionalismo.

Pero el desencuentro, ahora, entre los interlocutores del Pacto Antiterrorista ha ido más lejos, por dos asuntos concretos. Uno, la manifestación celebrada el día 13 en San Sebastián contra el plan Ibarretxe, organizada por el movimiento ¡Basta ya!, y el segundo, la reforma del Código Penal promovida por el Gobierno -pensando en Ibarretxe- que fija penas de cárcel para quien convoque un referéndum sin autorización de las Cortes.

Zarzalejos reprochó a Rubalcaba la frialdad del PSOE hacia la manifestación contra el plan Ibarretxe y puso como ejemplo de desmovilización socialista las declaraciones del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, miembro del PSOE, contrarias a la marcha; la decisión de Zapatero y el núcleo dirigente socialista de rehuir la cabecera de la manifestación para evitar el contacto con Rajoy y dirigentes del PP, y los posteriores anuncios de algunos dirigentes socialistas vascos de que no volverán a acudir a los llamamientos de ¡Basta ya!".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A su vez, el socialista reprochó al representante del Gobierno la excesiva presencia de ministros -cuatro- en la manifestación; su carácter "propagandístico" y, la proliferación de autobuses venidos desde fuera del País Vasco, que ofrecen al nacionalismo la posibilidad de presentar la manifestación como una "invasión" cuando "la batalla contra el plan Ibarretxe hay que ganarla dentro de la sociedad vasca".

Otro factor que distancia a ambas partes es la participación del sector crítico del Partido Socialista de Euskadi (PSE), que capitanea Nicolás Redondo Terreros, en actuaciones que la dirección socialista vasca estima que capitaliza el PP a través de la Fundación por la Libertad. El Gobierno suele responder que, de ser así, se debe a la ausencia de representantes de la dirección socialista vasca en los actos de la fundación, como el celebrado recientemente en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

Pero la discusión sobre la reforma del Código Penal pensada para para el lehendakari Ibarretxe enfrentó aún más a ambos interlocutores. El socialista censuró al gubernamental que no le hubiera informado de la reforma, pero, sobre todo, le reprochó su "dudosa legalidad". Rubalcaba sostuvo que para combatir eficazmente el plan Ibarretxe hay que confiar en "las armas políticas y no en los tribunales".

Diferencias de fondo

Zarzalejos replicó que "el PSOE no se está enfrentando en serio al plan Ibarretxe" y añadió, en tono irónico, que "lo más importante que ha hecho ha sido recurrir ante el Tribunal Constitucional la reforma del Código Penal promovida por el Gobierno".

La reunión entre Zarzalejos y Rubalcaba puso de relieve las diferencias de fondo entre el Gobierno y PSOE a la hora de combatir el plan Ibarretxe. La Moncloa interpreta que la manifestación de San Sebastián y la reforma del Código Penal marcan un "punto de inflexión" y el "límite de la colaboración" entre ambos partidos contra el terrorismo y el soberanismo.

La Moncloa vincula la actitud del PSOE ante el plan Ibarretxe con el apoyo de este partido al Gobierno tripartito catalán presidido por Pasqual Maragall. "Los pasos que está dando el PSOE son irreversibles. Va al reencuentro con el nacionalismo por necesidad de poder. Por eso no es posible su colaboración contra el plan Ibarretxe".

Los socialistas, por su parte, creen que el Gobierno "está guiado en la lucha contra el soberanismo por el criterio de la rentabilidad electoral en el resto de España, y no por el de eficacia política, lo que deriva en un discurso de brocha gorda y sin matices".

Rodríguez Zapatero (izquierda) y Rajoy, en el acto conmemorativo del 25º aniversario de la Constitución.
Rodríguez Zapatero (izquierda) y Rajoy, en el acto conmemorativo del 25º aniversario de la Constitución.LUIS MAGÁN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_