Conectar todas las aldeas a Internet cuesta 5.300 millones
176 Gobiernos aprueban en Ginebra un plan para combatir la brecha digital
Conectar telefónicamente todas las aldeas del planeta costará, como mínimo, 932 millones de euros. Si esta conexión debe dar acceso a Internet, la cifra se dispara a los 5.330 millones de euros. Son unos primeros cálculos que ha hecho la Unión Internacional de Telecomunicaciones que dan idea de la factura que supone el plan de acción aprobado en la cumbre de Ginebra por la Sociedad de la Información, clausurada ayer.
Los 176 gobiernos representados han aprobado una declaración de principios y el citado plan para combatir la brecha digital. Entre los objetivos del plan figura que más de la mitad de la población del planeta acceda a las tecnologías de la información en el 2015.
El problema es que esos mismos gobiernos no se han puesto de acuerdo en la fórmula para financiar el plan y se han dado un año para encontrarla. Senegal encabeza la petición de crear un fondo específico de solidaridad digital mientras que los países ricos prefieren acudir a los fondos multilaterales ya existentes. Con todo, en el seno de la misma cumbre, ya han surgido iniciativas para dotar el fondo voluntario. Las ciudades de Lyón y Ginebra anunciaron ayer la aportación de 300.000 euros y 322.000 euros, respectivamente, que se sumarán a los 423.000 euros que donará el propio Senegal. Es probable que la iniciativa sea secundada por la red de ciudades europeas, que se adelantarán así a sus gobiernos en el óbolo digital.
Malloch Brown, del programa de desarrollo de la ONU, promotora de la cumbre, quiso despejar las dudas sobre el altruismo del plan -los más críticos aseguran que se trata de subvencionar la apertura de mercados poco apetitosos a las operadoras de telecomunicaciones-, asegurando que sólo llegarán recursos de la cooperación internacional si se demuestra que la inversión tecnológica "responde a las necesidades de las poblaciones locales".
250 oradores en 25 horas
La cumbre cerró anoche sus puertas después de tres pacíficos días de discursos en los que no cabía la sorpresa porque las negociaciones se habían cerrado en la vigilia de su apertura. En la clausura se aprobaron los documentos por aclamación. El plenario vio desfilar durante más de 25 horas a más de 250 oradores. Ello sin contar la infinidad de actos paralelos. La cumbre tendrá una segunda fase en Túnez en 2005. Una elección polémica por su déficit democrático. Estos días, unas chicas tunecinas rapiñaron miles de ejemplares del diario gratuito sobre la cumbre, Terra Viva. Sus editores acusaron a las autoridades tunecinas de estar detrás de la requisa por sus contenidos críticos con el régimen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.