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Reportaje:

Regreso a Bilbao La Vieja

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Juan Carlos Eguillor, Juan Luis Goenaga, Santos Iñurrieta, Gonzalo Jauregui, Juan Mieg, Fito Ramírez Escudero, Itxaso Ugalde, José Luis Zumeta, Ramón Zurriarain y Koldobika Jauregi. Diez artistas vascos reunidos para un aniversario, los diez años de vida de la galería impulsada por el matrimonio formado por Emilia Epelde y Mikel Mardaras, ya sea como La Brocha, nombre con el que se iniciaron, o como Epelde & Mardaras, la designación que perdura. Su objetivo sigue siendo el mismo que en sus comienzos: "Seguir ofreciendo un espacio a la gente que vive de, por y para el arte".

Hace dos años, los galeristas dieron el salto desde Bilbao La Vieja, el barrio más degradado de la capital vizcaína, donde se hallaba La Brocha, a una ubicación privilegiada: un local justo enfrente del Museo Guggenheim. Era julio de 2001 y se convirtieron en Epelde & Mardaras. Dos años después, en junio de 2003, la aventura llegó a su fin. Durante el pasado verano, Emilia y Mikel se instalaron en Biarritz, donde montaron una gran exposición en una antigua imprenta de la localidad francesa de 1.000 metros cuadrados.

Ahora es el momento de emprender un nuevo proyecto. Las mentes inquietas de Epelde & Mardaras han regresado al lugar que les vio nacer: calle Conde de Mirasol, 1, en Bilbao La Vieja. Allí inauguraron ayer la galería con la muestra de aniversario Hamar urte, Hamar

artista, con los creadores en los que quieren centrar ("pero no cerrar") su labor.

El regreso a los orígenes no es la única novedad de este matrimonio de galeristas. Desde la semana próxima tendrán disponible otra y peculiar galería: su propia vivienda. "Era un viejo proyecto nuestro, abrir un espacio privado al público", confiesa Epelde.

Su casa, el tercer piso de un edificio señorial también en el Casco Viejo, con techos de cuatro metros de altura bellamente decorados, columnas talladas y lujosas chimeneas, se convierte así en un espacio espléndido para que "quienes tengan interés en ver algo más concreto" aprecien el arte en un entorno único. Además, adelanta Epelde, el año próximo también realizarán en la casa "pequeños proyectos de teatro" en conjunción con el arte.

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Sin olvidar, de tanto en tanto, las grandes exposiciones en naves industriales en desuso, al más puro estilo de la pareja.

Mikel Mardaras terminaba de colgar, ayer, un gran óleo de Gonzalo Jauregui, en la exposición de su galería, en Bilbao.
Mikel Mardaras terminaba de colgar, ayer, un gran óleo de Gonzalo Jauregui, en la exposición de su galería, en Bilbao.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

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