"La misión del exiliado es luchar contra el olvido", dice Cristina Peri Rossi al clausurar el homenaje a Alberti
Rafael Alberti y la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi conocieron el exilio. Ambos cruzaron el Atlántico siguiendo caminos inversos. El autor de Marinero en tierra marchó a Argentina y Uruguay tras la Guerra Civil. La escritora uruguaya se refugió en España perseguida por el ruido de sables de la dictadura de su país. Peri Rossi recordó que llegó a España "cuando todavía el Generalísimo vivía". La autora de La nave de los locos pronunció ayer la conferencia de clausura del encuentro Los signos de la creación. Homenaje a Rafael Alberti en la sede de la Fundación José Manuel Lara, en Sevilla.
Peri Rossi habló sobre El exilio en las dos orillas. "La función de los exiliados es conservar la memoria de lo que los dictadores quieren que se olvide. La misión del exiliado es luchar contra el olvido, contra la mala memoria", comentó la escritora. "La voz del exiliado mantiene el hilo conductor con el pasado subvertido por los golpes militares, aunque sea en otro lugar. Esa continuidad constituye, sobre todo, un factor de identidad para el exiliado y la historia de ese país", relató Peri Rossi.
La autora uruguaya resaltó el papel del exilio en la creación literario. "Buena parte de la gran literatura occidental la han escrito exiliados. Si no fuera una terrible experiencia humana, el exilio sería un género literario. Dante, Virgilio o Nabokov escribieron buena parte de su obra desde el exilio. El exilio es siempre consecuencia de una situación política. Se arrastra desde el Génesis. La literatura española se inicia con el poema de un desterrado: el Cid Campeador", comentó Peri Rossi.
La escritora recordó que Alberti "pasó casi dos décadas de su vida entre Argentina y Uruguay, especialmente en Punta del Este, que entonces no era el Beverly Hills que es hoy". Punta del Este (Uruguay) fue un lugar maravilloso para el poeta gaditano. "Alberti, María Teresa León y su hija, Aitana, pasaban los veranos en un chalé rodeado de pinos que le hacían recordar el lugar de la infancia", dijo Peri Rossi. "En Uruguay recuperó la luz que había perdido en El Puerto de Santa María. Alberti recuperó el paisaje, la luz, los pinares, las acacias, los eucaliptos y, sobre todo, la solidaridad de algunos escritores, en especial de Enrique Amorim", agregó la autora de La rebelión de los niños.
Alberti también encontró en Uruguay "un espacio para que se difundiera su obra y la de otros escritores, como Lorca". Uruguay, con un Gobierno que apoyó al de la II República, era un territorio con "un sentimiento de solidaridad y fraternidad" hacia los exiliados españoles que huían del franquismo.
Antes de la conferencia de Peri Rossi, el profesor José María Balcells (Universidad de León) habló sobre Última morada (Poesía IV: 1977-1999) y el escritor Andrés Sorel lo hizo sobre Alberti y la eternidad.
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