Aumentan las mujeres con hijos y los inmigrantes en el colectivo de los 'sin techo' de Barcelona

El perfil de los sin techo está cambiando en Barcelona. Aunque los hombres solos, con problemas de alcoholismo, demencias, paro o vejez solitaria siguen constituyendo el grueso (más del 80%) de las personas que carecen de hogar, en los últimos años se está observando un incremento débil pero constante de familias, formadas en su mayoría por una mujer sola con hijos. El Ayuntamiento anunció ayer la creación de un servicio específico de acogida para este colectivo. Jóvenes e inmigrantes también aumentan paulatinamente su presencia entre los sin techo de Barcelona.

El nuevo perfil de los sin techo fue descrito ayer por el concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, durante la presentación del dispositivo que el consistorio activó el pasado día 3 de diciembre, "antes de que las temperaturas se sitúen de repente bajo cero", para dar cobijo a las personas que duermen en la calle. Según los cálculos del Ayuntamiento, cerca de un millar de personas pasan la noche al raso en Barcelona. A estas personas va dirigido el Dispositivo de Acogida Invernal, que ofrece 75 plazas (15 más que el pasado invierno) en el Centro de Día situado en la avenida de la Meridiana para que los transeúntes que lo deseen puedan pasar la noche, comer, asearse y acogerse voluntariamente a programas de inserción social.

Entre el millar de personas que duermen en la calle no se contabilizan las mujeres con hijos. Aunque se incluyen dentro del colectivo de los sin techo, estas familias monoparentales raras veces llegan a dormir a la intemperie, ya que "suelen acudir a los servicios sociales en cuanto se encuentran en la calle o tan pronto llegan a la ciudad, en el caso de las mujeres con hijos que proceden de otras capitales españolas o de otros países", explica Carme Fortea, responsable de los servicios de atención a los sin techo del Ayuntamiento de Barcelona.

A lo largo de 2002 los servicios sociales del Ayuntamiento dirigidos a las personas sin hogar atendieron a 160 familias, 30 más que el año anterior. El incremento progresivo de los usuarios formados por una madre con hijos ha obligado al Ayuntamiento a plantearse la creación de un servicio de acogida específico para ellos. "La acogida que les estamos ofreciendo no es la idónea para una familia", reflexionó ayer Gomà.

El concejal también anunció su voluntad de que el dispositivo invernal se convierta en "el embrión" de un servicio permanente de acogida a las personas sin hogar, de manera que dejaría de limitarse a los meses de frío para extenderse al resto del año. El Ayuntamiento ya dispone durante todo el año de 300 plazas para los sin techo, pero la acogida se supedita al compromiso del usuario a someterse a un proceso de reinserción social. En cambio, el dispositivo de acogida invernal, que pretende ampliarse a todo el año, se denomina "de baja exigencia", porque no se requiere el compromiso del usuario a acogerse a un programa de reinserción. El dispositivo invernal del pasado año dio cobijo a 566 personas. La ampliación del número de plazas incrementará esta cifra durante este invierno, según augura el consistorio.

De acuerdo con las cifras facilitadas ayer por el Ayuntamiento, durante el año pasado se atendieron 2.600 personas sin hogar en los servicios sociales, de las que el 38% eran inmigrantes, un grupo que, junto a las mujeres y a los jóvenes, está incrementando su presencia dentro del colectivo de los sin techo.

Paralelamente, en los últimos meses los servicios sociales que inspeccionan la calle han detectado a 1.531 personas sin hogar. El 63% de este grupo lo constituyen los inmigrantes de los cuarteles de Sant Andreu y los del asentamiento del distrito de Sant Martí.

Al margen del dispositivo de Acogida Invernal, el Ayuntamiento activará, cuando las temperaturas lo aconsejen, la Operación Frío, por la que los profesionales municipales salen a la calle para recoger a los sin techo que aceptan la ayuda.