Londres admite que transportó armas nucleares a las Malvinas
El Reino Unido admitió ayer por primera vez que algunos de sus barcos de guerra transportaron armas nucleares durante el conflicto de las islas Malvinas de 1982. "Podemos confirmar que sí teníamos algunas cargas nucleares", señaló un portavoz del Ministerio de Defensa británico. El Gobierno argentino reaccionó con firmeza ante la confirmación de un "hecho que podría haber tenido tremendas consecuencias para los habitantes, los recursos naturales y el medio ambiente de la región" y pidió explicaciones a Londres.
Un informe británico entregado a las autoridades argentinas reconoce también que existieron "incidentes" en el transporte de las armas: siete contenedores resultaron dañados cuando eran trasladados de unos barcos a otros, aunque las armas no habrían sufrido daño alguno. El Gobierno de Néstor Kirchner requirió a Londres informaciones "precisas y completas" y reclamó garantías de que no hay armas nucleares en ningún lugar del Atlántico Sur, "ni en buques hundidos, ni en lecho del mar ni bajo ninguna forma ni circunstancia", según una nota del Ejecutivo, que no descarta llevar esta situación ante los organismos internacionales competentes. El Ministerio británico de Defensa se ha negado a identificar los buques que transportaban las armas, incluyendo al Sheffield, que fue hundido por un misil Exocet lanzado por la aviación argentina.
Londres afirmó que su intención nunca fue utilizar las armas y justificó su presencia por la rapidez con que el Gobierno de Margaret Thatcher decidió enviar sus fuerzas al Atlántico Sur después de que Argentina ocupara las islas en abril de 1982, dando inicio a un conflicto que concluyó con la toma británica de Malvinas en junio del mismo año. El ministro de Defensa argentino, José Pampuro, calificó la justificación de "pueril". El Ejecutivo, que renovó su reclamo por la soberanía argentina de las islas, afirmó que se trata de un hecho que "reviste suma gravedad, (...), de ahí que resulte inaceptable que se lo pretenda justificar por razones logísticas, en una operación dirigida a mantener la situación colonial en el Atlántico Sur".
