Al menos 40 muertos en un atentado suicida contra un tren cerca de Chechenia
El presidente Putin asegura que los terroristas pretenden desestabilizar Rusia
Al menos 40 personas perecieron ayer como consecuencia de un atentado terrorista perpetrado en un tren del Cáucaso ruso por un suicida, que hizo detonar los explosivos que llevaba. El número de heridos asciende a más de 150 y la mayoría de las víctimas son estudiantes de entre 16 y 19 años, que viajaban a clase como todos los días. El presidente, Vladímir Putin, atribuyó de inmediato el atentado a la guerrilla chechena y afirmó que con este nuevo atentado los terroristas pretendían desestabilizar la situación en el país en vísperas de las elecciones legislativas que se celebran mañana.
La explosión se produjo cerca de las 7.45 -las 5.45 hora peninsular española- en el segundo vagón del tren de cercanías que une Kislovodsk con Piatiguorsk, en las afueras de Yesentukí, balneario del Cáucaso del Norte donde hace tres meses ocurrió otro atentado en la misma línea ferroviaria. En aquella ocasión fueron detonadas dos bombas colocadas en la vía a corta distancia una de otra, dejando un saldo de 4 muertos en el sitio -a los que después se les sumaron dos hospitalizados- y cerca de 50 heridos.
Esta vez la explosión fue tan fuerte que prácticamente partió en dos el vagón, en el que decenas de personas quedaron atrapadas y tuvieron que ser rescatadas por los socorristas del Ministerio de Situaciones de Emergencia. Los artefactos que destruyeron el vagón tenían una potencia equivalente a unos 10 kilos de trilita, según los especialistas.
Nikolái Pátrushev, director del Servicio Federal de Seguridad, dijo que en el atentado participó "un grupo de terroristas", compuesto de cuatro personas: tres mujeres y un hombre. Dos de las mujeres lograron saltar del tren instantes antes de la explosión; la tercera resultó gravemente herida y lo más seguro es que no sobreviva, mientras que el hombre pereció. Por lo visto, éste era un suicida, ya que entre los fragmentos de su cuerpo que se encontraron hay una pierna con varias granadas, que no explotaron, amarradas a ella. En un primer momento se había informado de que el atentado lo había cometido una mujer kamikaze.
Los separatistas chechenos han llevado la guerra fuera de las fronteras de su pequeña república, organizando atentados en diversas ciudades de Rusia, Moscú incluida. En los últimos tiempos, para ejecutarlos eligen principalmente a mujeres kamikaze. Pátrushev informó de que hace unos días, en la República de Ingushetia, vecina a Chechenia, los servicios de seguridad desenmascararon a dos chechenas que estaban siendo preparadas para ataques suicidas. En el lugar se encontraron armas y explosivos, y en un coche, una bomba lista para ser detonada.
El presidente Vladímir Putin, que fue informado inmediatamente del suceso, declaró estar convencido de que los terroristas no lograrán sus objetivos. "El terrorismo internacional, que ha lanzado su desafío a muchos países, continúa siendo una seria amenaza también para el nuestro. Se trata de un enemigo cruel, artero y peligroso que con sus acciones golpea a la gente inocente", señaló Putin durante su reunión en el Kremlin con Pátrushev y el fiscal general, Vladímir Ustínov. Éste, por su parte, anunció que tomaba bajo su control personal las investigaciones y ordenó abrir una causa criminal por "terrorismo y homicidio". "No sólo aclararemos quiénes fueron los ejecutores, sino también a los organizadores que ordenaron cometer el atentado", aseguró Ustínov. También el ministro del Interior, Borís Grizlov, se mostró optimista al respecto. "Hallaremos a los culpables, que no quepa duda. La tierra arderá bajo sus pies", dijo el ministro, que encabeza el partido progubernamental Rusia Unida, favorito en las elecciones de mañana.
Los que cometieron el sangriento atentado "desean intimidar" a los partidarios de poner fin al conflicto de Chechenia y hacer fracasar el plan de normalización que trata de realizar el Kremlin en esa pequeña república norcaucásica, opinó Vladímir Zorin, ministro de las Nacionalidades.
Moscú efectivamente ha puesto en marcha un plan que tiene por objetivo normalizar la situación política en la república rebelde. Para ello, a finales de marzo pasado celebró un referéndum durante el que aprobó la nueva Constitución -especie de estatuto de autonomía- de Chechenia y leyes para elegir un presidente y un Parlamento locales. Las presidenciales chechenas fueron realizadas el 5 de octubre y, como se esperaba, la farsa electoral coronó al líder checheno promoscovita Ajmad Kadírov. No está previsto que este año se celebren legislativas locales, pero los chechenos participarán en las parlamentarias federales de mañana y, además de votar por las listas de partido, podrán elegir un representante suyo en la circunscripción nominal que le corresponde a la pequeña república.
El mismo Kadírov piensa que sus enemigos terroristas persiguen fines más ambiciosos que sólo frustrar los planes de pacificación en Chechenia. "Sus objetivos hace ya tiempo que van más allá de nuestra región, lo que desean es sembrar el caos y el pánico en todo el país, minar las bases políticas y económicas de Rusia y empujarla hacia su desintegración", manifestó el líder promoscovita.
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