Los primeros datos del escrutinio dan la mayoría en el Parlamento ruso a la formación afín a Putin

Rusia ha celebrado hoy sus cuartas elecciones legislativas desde la desintegración de la URSS en 1991. En juego está si Vladímir Putin obtiene una cómoda mayoría en la Duma de 450 diputados, que le permita ejecutar sus planes en caso de ser reelegido, como todos los sondeos auguran, en los comicios presidenciales de marzo de 2004. En juego está también si los liberales rusos consiguen mantener su presencia en el Parlamento, donde han estado presentes hasta ahora.

A las urnas han sido convocados más de 110 millones de electores, dispersos por una geografía de 11 husos horarios (desde la península de Kamchatka en el Pacífico, donde abrieron los primeros colegios electorales cuando era la noche de ayer en España, al enclave de Kaliningrado en la costa báltica). La votación se ha llevado a cabo simultáneamente en todo el territorio nacional sólo durante dos horas, y ha terminado a las siete de la tarde (hora peninsular española).

23 partidos en liza

Compiten 23 formaciones, de las cuales tres tienen claras posibilidades de pasar el corte: Rusia Unida, partido de los seguidores de Putin, el Partido Comunista y el Partido Liberal Democrático del demagogo populista Vladímir Zhirinovski. Los dos partidos liberales, la Unión de Fuerzas de Derechas (SPK, en ruso), de encabeza Borís Nemtsov, y Yábloko, que dirige Grigori Yavlinski, están en la cuerda floja y podrían no rebasar el 5% necesario para entrar en la Duma. De los 450 mandatos parlamentarios, 225 se adjudican por listas de partido y 225 por circunscripciones nominales.

Los sondeos a pie de urna realizados por el Instituto de Estudios Sociales Comparados para la televisión pública predicen la victoria de Rusia Unida con el 37% de los votos (frente al 23,32% que obtuvo esta formación en los anteriores comicios parlamentarios); los comunistas descienden hasta el 15% (frente al 24,29%). Los dos partidos liberales rozan la barrera del 5% y con ella su desaparición del hemiciclo. Una encuesta de ROMIR para el diario The Moscow Times ofrece un resultado similar: 34% para Rusia Unida y 14% para los comunistas. Este estudio se ha realizado preguntando a 20.000 personas y 400 colegios electorales repartidos por todo el país.

Rusia Unida encabeza el escrutinio

Los primeros resultados oficiales, con el 2,4% de los votos contados (los de la zona más oriental), respaldan estas tendencias. Rusia Unida encabeza el escrutinio con un porcentaje del 36,5%, frente al 13,2% de los comunistas. El Partido Liberal Democrático consigue por ahora el 15,6%.

Los sondeos previos ya auguraban la victoria de Rusia Unida, con un respaldo de hasta el 30% del electorado. Los analistas interpretan esta tendencia como fruto de la popularidad del presidente por sus éxitos en materia económica pero también por la fuerte propaganda de los medios afines, denunciada por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa. Por contra, las encuestas predecían una caída de comunistas, reformadores y liberales. Los primeros, principales rivales de Putin, podrían consolidarse con un 20% de apoyo, pasando así de favorito (fue la formación más votada en las dos anteriores elecciones parlamentarias) a primer partido de la oposición.

El miedo al terrorismo

Las elecciones se han celebrado sobre un telón de fondo caracterizado por los efectos benéficos de los petrodólares en lo económico y un creciente autoritarismo y restricción de los espacios democráticos en lo político. Y, en el aire, la amenaza velada del terrorismo. Al menos 42 personas murieron ayer a causa de un atentado en un tren de cercanías del Cáucaso.

La jornada electoral ha transcurrido sin embargo sin incidentes importantes, aunque con escaso interés por parte de los votantes. Los datos proporcionados a primera hora de la tarde (hora española) indicaban una cifra de participación del 32,8% (referida a las once de la mañana en Moscú), un porcentaje inferior al de los pasados comicios.