Menos bebés, más fallecidos
La natalidad ha bajado. En 1978 se registraron 636.892 nacimientos. En 2002, 416.518. De no ser por la aportación de las inmigrantes (las madres extranjeras dieron a luz a uno de cada 10 bebés el año pasado), la cifra de muertes anuales sería superior a la de nacimientos en España (crecimiento vegetativo negativo).
El trabajo del INE recuerda que desde 1981 ha dejado de alcanzarse el reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer para lograr que las nuevas generaciones sean tan numerosas como las que reemplazan). Por otra parte, los hijos que nacen fuera del matrimonio han pasado del 3,9% en 1980 al 19,7% en 2001. La proporción es más alta en el caso de las madres extranjeras (40%).
La mortalidad ha crecido: 296.781 muertes en 1978 y 366.538 en 2002. Por la baja natalidad y la creciente longevidad, la población envejece. La inmigración sólo paliará el proceso.
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