Los nuevos casos de sida notificados en Madrid han descendido de 1.711 a 277 en los últimos siete años

Cada año son menos los nuevos casos de sida notificados en la región. En 1996 se registraron 1.711, que en 2001 descendieron a 553, un 67% menos. Y la tendencia decreciente continúa, ya que en 2002 fueron 454 los nuevos casos y 277 en lo que va de año, según datos divulgados ayer por la Consejería de Sanidad, dirigida por Manuel Lamela. En total, a lo largo de todos estos años, en la Comunidad se han registrado 17.713 casos de sida.

Esta reducción del número de enfermos se manifiesta en todos los grupos de riesgo, aunque es más significativa entre los toxicómanos debido a la implantación de planes de reducción de daños (programas de metadona, narcosala en la que se ofrecen puntos para inyectarse drogas bajo control médico, centros de emergencia para toxicómanos).

El contagio de esta enfermedad por vía intravenosa tuvo gran incidencia en años anteriores. Así, en 1994 se registraron 1.376 nuevos casos de sida entre drogodependientes, frente a los 131 notificados este año (aún son datos provisionales).

Las cifras también descienden entre los homosexuales: en este ejercicio se han detectado 63 nuevos casos, frente a los 282 de 1994. Respecto a los infectados a través de relaciones heterosexuales, se han registrado 58 nuevos enfermos, un 76% menos que en el año 1994, según datos de la consejería. El director del Instituto de Salud Pública, Enrique Gil, aseguró ayer en el hospital Carlos III, durante los actos de conmemoración del Día Mundial del Sida, que las medidas de prevención son el mejor método para evitar los contagios.

Gil explicó además que el descenso en los casos coincide con la introducción de los tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA) en 1996, accesibles tanto a enfermos como a infectados por el VIH, además de a las distintas campañas de prevención desarrolladas.

El primer caso de sida diagnosticado en Madrid data de 1982, aunque fue a mitad de los años noventa cuando la incidencia de la enfermedad alcanzó sus picos máximos y, en concreto, durante el año 1994, que registró la triste marca de 1.968 casos.