Los alumnos se sientan en el diván
El gabinete psicopedagógico de la Universidad de Granada atendió a 146 estudiantes y más de 1.000 consultas en 2003
La Universidad de Granada tiene un gabinete psicopedagógico desde hace más de 10 años. Durante mucho tiempo, su objetivo fue atender los problemas de orientación vocacional y de elección de carrera de los estudiantes preuniversitarios. En los últimos dos años, los responsables del centro le han dado un cambio radical. Ahora, el gabinete se dirige en exclusiva, y con gran éxito de convocatoria, a la población universitaria. El curso pasado ofreció atención a 146 alumnos y recogió 1.066 peticiones de información. Los problemas más atendidos fueron depresión, bajo estado de ánimo, ansiedad y miedo a hablar en público. El servicio se dirige exclusivamente a los alumnos.
El director del gabinete, José Luis Arco Tirado, menciona las dos razones que le hicieron darse cuenta que había que mirar más a los estudiantes: "El alto porcentaje de fracaso académico y la alta tasa de estudios, con el consiguiente coste personal y económico nos hizo ver que los universitarios tenían problemas que no se atendían", explica. Y ofrece algunas cifras: "Uno de cada cuatro estudiantes de primero abandona los estudios; otros dos sufren dificultades y completan sus estudios con retraso. Sólo uno de cada cuatro completa su carrera a tiempo". Así, tres de cada cuatro tienen problemas más o menos serios en sus estudios. Y hasta ahora, la universidad no ayudaba a sobrellevarlos.
"Me sirvió de mucho. Ahora soy capaz de relacionarme con gente que no conozco"
El trabajo del gabinete se reparte entre el asesoramiento individual y el trabajo con grupos. En el primer caso, los problemas a resolver son, principalmente, de ansiedad y depresión, casi siempre originados por el abandono de la carrera o por la saturación de asignaturas y tareas. En el trabajo en grupo, el gabinete organizó dos talleres dedicados sobre la ansiedad y el miedo a hablar en público y nueve sobre hábitos y técnicas de estudio. El gabinete distribuye además numerosos folletos con información sobre problemas concretos que pueden afectar al estudiante. También están disponibles en su página web (http://www.ugr.es).
Esther Navarro asistió el curso pasado a uno de estos talleres. El problema de Esther, granadina de 24 años que ha terminado Derecho y ahora está preparando oposiciones, es el de muchos estudiantes. Ha pasado la carrera sin levantar una sola vez la mano por miedo a meter la pata. Infinidad de veces ha dejado que otros contesten y ha visto cómo su respuesta era la buena. Pero su miedo a hablar en público y a hacer el ridículo la bloqueaba. El año pasado Esther asistió a los talleres para aprender a hablar en público y para quitar la ansiedad. Esta opositora no tiene dudas: "Me sirvió de mucho. Ahora, soy capaz de relacionarme con gente que no conozco, confío en mi misma", asegura.
La intención de Arco Tirado al cambiar el punto de mira del gabinete, asegura, era darle un carácter eminentemente preventivo. Sin embargo, la realidad hace que dedique todo el tiempo a tratar estudiantes que ya tienen el problema. Uno de las dificultades del gabinete es la escasez de personal. Arco cuenta sólo con dos personas más. Pero en el gabinete siguen intentando el tratamiento preventivo y en breve ofrecerán talleres de relajación. Es el modo de prevenir el aluvión de consultas sobre estrés y ansiedad.
El perfil del usuario del gabinete es el de un estudiante de 23,2 años (con cuatro años de estudios) y que arrastra materias de cursos anteriores.
Un factor que ayuda a relativizar el fracaso estudiantil es el del trabajo, explica Arco. El número de asignaturas que muchos alumnos se ven obligados a aprobar cada curso puede bloquear a los jóvenes dedicados a tiempo completo al estudio. Quienes trabajan, explica Arco, "planifican mejor su carga lectiva, tienen más claro lo que quieren y reducen mucho sus problemas de desmotivación. En general, disminuyen las posibilidades de fracaso".
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