Los verdes alemanes eligen al líder de Mayo del 68 Cohn Bendit cabeza de lista al Parlamento europeo

El partido ecopacifista alemán Los Verdes concluyó ayer en Dresde un congreso de tres días en el que eligieron como cabeza de lista para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año al veterano líder estudiantil del mayo francés, el hoy eurodiputado de 58 años Daniel Cohn Bendit, junto con Rebecca Harms, jefa del grupo parlamentario verde en el Parlamento de Baja Sajonia. Cohn Bendit prometió luchar por una visión de Europa con unidad política y una exigencia de la "visión kantiana de paz eterna" en la región que parió el fascismo, el estalinismo y el colonialismo. En un discurso de 12 minutos, emitido por teleconferencia desde Nápoles, donde asistía a la reunión sobre la Constitución europea, el ministro de Asuntos Exteriores Joschka Fischer, líder supremo de Los Verdes alemanes, entusiasmó al auditorio.

Los congresos de Los Verdes ya han perdido el color y el atractivo de antaño con las broncas entre fundamentalistas o "fundis" y realistas o "realos". Los Verdes son hoy un partido de la coalición de gobierno, con tres ministros en Berlín. Se advertía el carácter progresista de Los Verdes en las numerosas intervenciones de mujeres, muchas más que de hombres. En la sala del congreso apenas se vislumbraban perros, pocos niños, algunas delegadas que hacían punto y un grupo de jóvenes que siguieron de rodillas y con las manos en actitud de devota oración el discurso del titular de Exteriores.

Fischer, el político más popular en Alemania, se pronunció a favor de una Europa de justicia social donde estén protegidas las minorías. Atacó Fischer a los democristianos (CDU / CSU) por hacer demagogia con el tema del ingreso de Turquía en la UE y advirtió contra el riesgo de dar un portazo en las narices al país del Bósforo.

Cohn Bendit resultó elegido en el segundo puesto de la lista que encabeza una mujer y lo votó más del 84% de los delegados. En un discurso apasionado se refirió a su sueño de una Europa en la que "queremos prevenir la guerra y no las guerras preventivas", donde reinen el derecho internacional y el multilateralismo. Se pronunció también a favor de Turquía y criticó los delirios de grandeza de Francia y Alemania en su intento de imponer su directorio a Europa.