Ibarretxe acusa a PP y PSE de atacar el sistema educativo por censurar a Iztueta

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, intentó ayer volver en contra de la oposición las mociones de censura a su consejera de Educación, Anjeles Iztueta, por el procedimiento de acusar al PP y al PSE de atacar, no a la responsable del departamento, sino a todo el sistema educativo vasco. Ibarretxe optó por defender éste, en términos incluso de "homenaje", en lugar de responder al amplio pliego de cargos concretos que el PSE y el PP, cada uno por su lado, desplegaron contra la gestión de Iztueta en sus 26 meses al frente de Educación. Los parlamentarios de Sozialista Abertzaleak (la antigua Batasuna), sumaron sus votos al tripartito para rechazar las mociones.

Frente al intento de Ibarretxe, la portavoz socialista, Isabel Celaá, primera en defender su moción, puso cuidado en dejar clara la separación entre la mala gestión del Ejecutivo y el funcionamiento del sistema educativo, "que es bueno", dijo, lo mismo que el del profesorado "que es magnífico, el mejor", entre otras cosas por "el esfuerzo de adaptación lingüística que ha debido hacer". Celaá puso también a salvo en la comparación con Iztueta a todos sus predecesores en Educación, incluido el también consejero de EA Inaxio Oliveri, algunos de cuyos proyectos en avanzado estado de negociación, como el Plan Integral del profesorado, le acusó de arrumbar.

Celaá no centró su intervención en el detonante que motivó la moción de censura, la circular que usa el término "inmigrante" y aconseja orientar a los alumnos de fuera de la comunidad hacia los modelos B y D, y detalló una pormenorizada lista de cargos por los que la consideran "inhabilitada para el cargo. La portavoz socialista pidió a Ibarretxe que releve a Iztueta "por hacer de su mandato una larga cadena de despropósitos y conflictos inspirados por su falta de prudencia y de sensatez". El popular Iñaki Ortega, le acusó de haber puesto Educación "al servicio del nacionalismo más sectario y excluyente". Ibarretxe le dio su confianza "absoluta y total".La parlamentaria socialista dijo que la actuación de Iztueta "no se ajusta al interés general", recordó que llegó al cargo apelando a Lizarra y le reprochó su inacción frente a la violencia. Pero también aludió al "recelo que ha levantado entre los docentes", al rechazo unánime de los sindicatos a su oferta de empleo, a los problemas del decreto de 0-3 años, a sus enfrentamientos con la UPV y su rector y al retroceso experimentado por la escuela pública y la inseguridad jurídica exitente en el sistema por los numerosos recursos que acumula su gestión.

En relación con el detonante de las mociones, Celaá sostuvo que el uso del término "inmigrante" es "un disparate inédito", lo mismo que la instrucción de no informar sobre la existencia del modelo A. Actuaciones como la de la consejería, advirtió, pueden terminar por convertir a ese modelo "en otra expresión de la libertad, como lo fue la enseñanza del euskera por nuestras andereños en la época franquista".

En nombre del PP, Iñaki Ortega afirmó que la circular en cuestión evidencia un pensamiento "racista y excluyente" en sus autores y la enmarcó en la estrategia de la consejera censurada de poner el sistema educativo "al servicio del nacionalismo más sectario y excluyente" y en su instrumentalización de la educación con fines partidistas. El también popular Iñaki Oyarzabal recordó a los profesores que "se han tenido que ir por el proceso de limpieza ideológica y lingüística".

La consejera escuchó todas estas acusaciones sentada junto a Ibarretxe, en el escaño que le cedió para la ocasión la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, pero sin tomar ni una sola nota ni pasarle papeles al lehendakari para rebatir las duras acusaciones. Estaba claro que la defensa no iba a ser de respuesta a las cuestiones concretas, y la primera intervención de Ibarretxe lo confirmó en cuanto subió a la tribuna y formuló su primera acusación: Las mociones de PP y PSE tienen la "única y exclusiva finalidad" de "buscar la polémica y el enfrentamiento", así como generar "crispación y tensión" y "meter ruido". Ambos partidos, continuó, trasladan "visiones torticeras del sistema educativo vasco", que es "el mejor" del Estado; y lo hacen con el propósito de atacar "las cuestiones centrales del autogobierno y sembrar la duda sobre el comportamiento del Gobierno vasco". Tanto el PNV, como EA e IU consdieraron las mociones son parte de una campaña de acoso al Gobierno tripartito, mientras Arnaldo Otegi (SA) decidió votar con el Ejecutivo. El único consejero del sector oficial de EA, Joseba Azkarraga, no estuvo en la Cámara.