Extranjeros y segundas viviendas sostienen el tirón de la construcción

El espectacular crecimiento del parque de viviendas en España registrado durante los últimos años no afloja el ritmo. Los promotores estiman una demanda de 450.000 viviendas al año hasta 2008, un paquete en el que crece la importancia relativa de los inversores extranjeros y los compradores de segunda vivienda. La protección oficial es el único refugio para la demanda insolvente, según el argot del sector, que afronta un alza de los precios de la vivienda de segunda mano en Valencia del 26% en el último año, según los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria.

Urbe Desarrollo, el certamen que acoge en la Feria de Valencia las últimas novedades del sector inmobiliario, desde pisos hasta hipotecas bancarias, acogió ayer un debate sobre la posible sobrevaloración de la vivienda en España, la denominada burbuja inmobiliaria, que tres expertos implicados en la vertiente de la producción y venta descartaron sin titubeos.

Ignacio Jiménez de Laiglesia, inmobiliario, defendió que el esfuerzo familiar medio para adquirir una vivienda en 1991 era más de dos veces superior al necesario para comprarla hoy. Jiménez de Laiglesia comparó la renta media per cápita y familiar, los tipos de interés, los plazos de las hipotecas para concluir que, en euros constantes, la vivienda es mucho más accesible ahora que hace 12 años. Según su análisis, el fantasma de la burbuja inmobiliaria surge al analizar la evolución de los precios desde 1996, con un aumento sostenido, pero si se amplía la perspectiva y se incluye el descenso de precios registrado entre 1991 y 1995, el susto se matiza.

José Luis Miguel, consejero delegado del grupo constructor Onofre Miguel, defendió la misma posición y apuntó que los precios de la vivienda han crecido de forma similar en todos los países industrializados menos Alemania, debido a la unificación, y Japón, el único país donde el estallido de la burbuja inmobiliaria pesa todavía sobre la situación económica.

Miguel atribuyó el crecimiento de la demanda en los últimos años a la explosión demográfica registrada en torno a 1960, a los nuevos hábitos familiares y a un espectacular aumento del mercado de segunda vivienda. Y apuntó el peso del precio del suelo, que cifró en la mitad de cualquier promoción, las subidas de impuestos y las subidas de los costes de producción para justificar las alzas que sufren los compradores.

Alicante es la primera provincia de España en número absoluto de segundas residencias, pero todo apunta que mantendrá la tendencia al alza.

Un estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales para la asociación de promotores sitúa la demanda anual en España en 450.000 viviendas hasta 2008, un paquete en el que la demanda extranjera alcanza en torno a un 20%. Los británicos, amparados por el valor de mercado de la libra esterlina, han desplazado a los alemanes como primeros compradores con diferencia.

Al margen de la demanda extranjera, un 14% de hogares españoles disponían de segunda vivienda en 2002, un porcentaje que arroja un crecimiento muy significativo en los últimos años, según el mismo informe.

La Comunidad Valenciana constituye uno de los primeros mercados para la demanda de segunda residencia, junto a Madrid, Cataluña y Andalucía. Y sólo compite con Andalucía como mercado para compradores extranjeros.

Gregorio Izquierdo, director de análisis del Instituto de Estudios Económicos, apuntó en el mismo debate sobre la burbuja inmobiliaria el notable aumento de la inversión extranjera en el mercado inmobiliario español, un factor que evita los riesgos de estallido de una burbuja inmobiliaria.

Josep Sorribes, de la Universidad de Valencia, fue el único interlocutor que recordó que la estadística demuestra que una persona con los pies en una nevera y la cabeza en un horno está a la temperatura ideal, y descendió a los problemas reales del ciudadano medio que intenta comprar una vivienda.

Un estudio elaborado por la Asociación de Promotores Inmobiliarios y presentado en el mismo certamen apunta que el precio de la vivienda de segunda mano ha subido un 26% en Valencia a lo largo del último año. Algunos barrios, como Ciutat Vella, registran subidas aún mayores.

Hace apenas unas semana, la sociedad de tasación Tinsa subrayó el mismo problema en Alicante, donde la vivienda de segunda mano ha subido por encima del 30% respecto al año pasado.

El mercado de créditos hipotecarios ha crecido por encima del 22% en los primeros nueve primeros meses de 2003 y la competencia es feroz a tenor de las ofertas que presentan bancos y cajas en Urbe Desarrollo, un mercado donde la notable presencia de expositores de viviendas de protección oficial pone de relieve la diversidad de la demanda.