_
_
_
_
_

El Síndic de Greuges denuncia la falta de atención a los enfermos mentales

En un informe pide potenciar la atención a domicilio, las plantillas o la integración laboral

Faltan recursos, personal y existen deficiencias en la atención a los enfermos mentales por parte de las diferentes Administraciones implicadas. Éste es el resultado del informe extraordinario encargado por el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, ante las quejas recibidas sobre la asistencia y los medios con los que cuentan estas personas y sus familiares. Entre las recomendaciones del informe se pide potenciar la atención domiciliaria, la creación de una red de viviendas tuteladas, el cumplimiento de la normativa de integración laboral de los enfermos y la ampliación de plantillas y medios.

Más información
El informe pide más plazas de educación infantil
Del Rosal denuncia la "insensibilidad" municipal ante los problemas urbanísticos y medioambientales

El listado de recomendaciones con el que concluye el informe Situación de las personas que padecen enfermedades mentales y sus familias es extenso. El estudio elaborado por la sindicatura solicita a la Consejería de Sanidad un aumento de las plantillas "de conformidad a lo dispuesto en el Plan Director de Salud Mental y Asistencia Psiquiátrica de la Comunidad Valenciana", un documento elaborado por este departamento y Bienestar Social cuya ejecución arrastra un importante retraso, como han denunciado repetidamente los psiquiatras valencianos. Además, denuncia la situación especialmente delicada en cuanto a recursos materiales de 16 centros de salud mental (Paterna, Mislata, Manises, Denia, Alcoi, Alicante centro o unidades I y II de Castellón) y pide su mejora, así como la potenciación de la atención domiciliaria de los enfermos. En el debe de Sanidad, el estudio se detiene en la falta de camas hospitalarias, la falta de regulación y de unidad de referencia de psicocirugía, la creación de hospitales de día o la necesidad de contar con un suficiente número de profesionales para "poder atender dignamente a la población"; así como poner en marcha una unidad para niños y adolescentes.

Viviendas tuteladas

A Bienestar Social, se reclama la creación de una red mínima de viviendas tuteladas "que permita la atención a personas que padecen enfermedad mental con diferentes niveles de deterioro" o el desarrollo reglamentario de los centros de rehabilitación e integración social o la puesta en marcha de viviendas puente que agilice el proceso de desinstitucionalización. Otra petición, esta vez compartida a estos dos departamentos, es "la actualización y mejora de los servicios de obtención de datos y estadística", así como una "mayor integración de recursos" e impulsar los servicios de respiro familiar. A ello añade, a la consejería de Economía y Hacienda el impulso del cumplimiento de las normas de integración y empleo de las personas con discapacidad. El informe realiza un detallado análisis de situación en el que se incluyen los siguientes aspectos:

- Elevada presión asistencial. Entre 1992 y 2002 la actividad ha aumentado cuatro veces, mientras que el personal sanitario sólo se ha multiplicado por 1,4, por lo que la presión asistencial de los profesionales es "muy elevada".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

- Atención domiciliaria "bajo mínimos". El estudio señala que en 10 unidades visitadas no se había realizado ninguna visita domiciliaria, y en otras seis menos de diez. "Si queremos atender a las recomendaciones generales es necesario potenciar este tipo de intervenciones".

- En la calle por falta de recursos. El estudio comenta que el número de sin techo con problemas mentales -un 16% en la ciudad de Valencia en un estudio municipal- responde a la falta de medios. "La dificultad de acceso a acceder a recursos de alojamiento o rehabilitación son evidentes y la necesaria intervención de las unidades de salud mental no existe en la práctica", lo que aboca a un porcentaje de afectados a la calle.

- Colapso en hospitales. "Las unidades de hospitalización están colapsadas". Faltan camas, fundamentalmente en Valencia, y los restantes dispositivos carecen de camas suficientes para la acogida de enfermos mentales. Existen 260 frente a las 504 que debería haber. Además, la carencia de hospitales de día y de residencias de los servicios sociales hace que el hospital se convierta en el punto de conexión con la red socio-asistencial de gran parte de los pacientes. A ello, suma la concentración de las pocas camas existentes.

- Carencias en la atención infantil. Debería haber 84 psiquiatras de atención infantil, 42 psicólogos, 21 enfermeros y 21 trabajadores sociales. Existen 16 psiquiatras, 15 psicólogos, 7 enfermeros y 5 trabajadores sociales.

- Falta de datos. Existe una falta de datos fiables en materia estadística y de visión de conjunto de todo el sistema. La importancia de la transparencia y de elaborar un adecuado estudio epidemiológico forma parte de las recomendaciones internacionales.

- Escasa integración laboral. Los redactores del informe no lograron obtener datos de la Consejería de Economía de población con problemas mentales empleada. Sin embargo aplauden la experiencia de los proyectos ALBANTA y ÁGORA, impulsados por profesionales, que obtuvieron fondos europeos con los que lograron un elevado éxito en la integración laboral de personas con trastornos psicóticos. Pese al abandono de la Administración, aún se mantienen algunos servicios gracias al "voluntarismo de los trabajadores sanitarios".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_