Realojo con demora
Queremos hacer llegar nuestro descontento, una vez más, con la atención que nuestras instituciones prestan a los barrios. Actualmente se están construyendo en Arangoiti viviendas de protección oficial destinadas al realojo de 34 propietarios expropiados en la carretera de Enekuri y otras 23 con destino de viviendas sociales. Hace ya cuatro años se expropió a estos vecinos; hoy las obras de la variante de Enekuri-Deusto están finalizadas, después de más de tres largos años de obras, pero las viviendas están sin terminar, mientras que sus destinatarios tienen que residir en casas de alquiler o con sus familiares. ¿Por qué se tarda tanto en construir estas casas?
Además, las viviendas dejan mucho que desear estéticamente, con una fachada entre gris y blanca, con ventanas de aluminio de color gris. Son cuatro bloques rectangulares, sin balcones ni terrazas, parecen barracones más similares a hospitales o cuarteles militares de los años 50. Para más contraste, a doscientos metros, se están realizando unos adosados de promoción privada que, de media, van a costar 100 millones de las antiguas pesetas.
¿Por qué las instituciones se empeñan en hacer las cosas tan mal cuando es para los barrios? Hacer las cosas bien o mal la mayoría de la veces requiere casi el mismo esfuerzo, pero las instituciones tienen la obligación y el deber de realizarlas bien.