La guerrilla colombiana libera al español Asier Huegun tras 73 días de secuestro
El ELN cumple su promesa tras la visita de una comisión internacional a Sierra Nevada
Asier Huegun llegó a mediodía de ayer (seis de la tarde en España) en un helicóptero de Cruz Roja a la ciudad de Valledupar, luego de permanecer más de 70 días en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN, la segunda mayor guerrilla colombiana). Fue la primera escala de un vuelo que lo liberó de un cautiverio vivido al lado de siete extranjeros más secuestrados cuando realizaban una travesía por la Sierra Nevada de Santa Marta. El ELN cumplió así la promesa de entregar a una comisión humanitaria conformada por la Iglesia, Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo, al vasco de 29 años y a la alemana Reinhilt Weigel. Cuatro israelíes y un inglés siguen en poder del ELN.
Huegun no quiso hacer declaraciones a la prensa. "Estoy bien, contento, sólo he querido hablar con mi familia", se limitó a decir según Efe. Las cámaras de televisión apostadas en el aeropuerto de Valledupar (a unos 1.000 kilómetros al noreste de Bogotá) mostraron de lejos la imagen de Asier y Weigel, que fueron recibidos por representantes diplomáticos de sus países. Ambos fueron sometidos a un chequeo médico y están en buenas condiciones. Se esperaba su llegada a Bogotá anoche. De allí cada uno viajará a su país.
El ELN había exigido la presencia de una delegación internacional para constatar la situación de derechos humanos que se vive en la Sierra Nevada de Santa Marta, la mayor formación montañosa del mundo junto al mar. Es un lugar estratégico para los grupos armados. Hace varios años llegaron las FARC y ELN y hace dos los paramilitares empezaron a desplazarlos. La guerrilla está hoy replegada en las partes altas, mientras los paras controlan las áreas bajas y la poblaciones cercanas. El pasado fin de semana la delegación, entre ellos un enviado de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos visitó varios caseríos. La situación es crítica. Sólo este año han sido asesinados 44 indígenas de las cuatro etnias que habitan esta montaña sagrada: 26 por los paramilitares y 10 por la guerrilla. Los paras controlan la entrada de alimentos para evitar que lleguen a sus enemigos.
El secuestro de los ocho extranjeros ocurrió el pasado 12 de septiembre en Ciudad Perdida, joya arqueológica construida en piedra por la cultura tayrona. Dos días después un inglés logró escapar de sus captores. El Ejército inició un operativo por aire y tierra, y el ELN advirtió de que mataría a sus rehenes si se intentaba el rescate.
El 9 de octubre, en un comunicado, los elenos mostraron su intención de buscarle una salida incruenta al secuestro. Poco después, en un acto que mostraron como de "solidaridad con el pueblo vasco" anunciaron que entregarían a Huegun a una comisión de parlamentarios vascos. Ni el Gobierno colombiano ni el español aceptaron. La mediación de la Iglesia fue la que finalmente logró la liberación de ayer. Hace dos semanas se conocieron las primeras imágenes de los secuestrados. Huegun pidió a los españoles mirar el sufrimiento de la gente de otras partes del mundo. "Ha sido una experiencia muy dura", dijo en el vídeo grabado por sus captores, y en el que se refirió a las largas caminatas y el hambre que soportó.
El presidente José María Aznar se felicitó en Londres, junto a su homólogo británico Tony Blair, de la liberación de Huegun y expresó su apoyo al Gobierno colombiano, mientras el Ejecutivo vasco expresó su "profunda satisfacción" al tiempo que felicitó a la comisión mediadora por su trabajo.
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