Más de cien escritores defienden en un congreso en México el respeto por el otro

Más de un centenar de escritores de 80 países participan en el 69º Congreso Mundial del Pen Club Internacional, inaugurado este domingo en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México con el lema central Diversidad cultural y libertad de expresión. Durante la apertura del foro, que preside el mexicano Homero Aridjis y termina el jueves, se recordó que la paz social descansa en la aceptación del otro y en la pluralidad. La surafricana y premio Nobel de Literatura Nadine Gordimer, Mario Vargas Llosa y el cingalés Michael Ondaatje se encuentran entre los asistentes.

El presidente mexicano, Vicente Fox, cuya presencia estaba prevista, fue sustituido por Sari Bermúdez, presidente del estatal Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El gobernante fue blanco de varias críticas a propósito de su proyecto de reforma fiscal, que grava con un 10% los libros. El presidente del Pen Club le acusó de "atentar contra el libro por cuestiones presupuestarias. Quiero pedir a Fox que no cambie nuestra cultura por espejuelos y retire su propuesta de gravar los libros (...). Señor Fox, no cierre la puerta a la imaginación", dijo entre aplausos. México pasaría de ser "un país de deudores a uno de ignorantes".

Autores en lenguas indígenas de Chile, Canadá, México o Guatemala acudieron a México, y Aridjis dijo que el acervo prehispánico "es piedra angular de nuestro edificio cultural". Tras los atentados del 11-S de 2001 en Estados Unidos, agregó, el planeta asistió a un desastre "en términos de convivencia humana y respeto a los derechos humanos". Las mesas redondas y debates abordarán estos temas: Diversidad cultural y libertad de expresión; Libertad de hablar, libertad de escribir y libertad de ser leído: los indígenas de hoy; Fronteras, exilio y libertad de expresión, y Literatura y política.

Los escritores discutirán una resolución sobre el asesinato de al menos 78 periodistas, desde 1992, en Colombia, Brasil, Guatemala y México. El Pen Club Internacional, creado en el año 1921, agrupa a escritores, traductores y editores de más de 180 países, y gestiona la libertad de periodistas y creadores detenidos por sus ideas, promueve las lenguas minoritarias y defiende la libertad de expresión en el mundo. Terry Carlborn, secretario de relaciones internacionales, informó de que, después de una "exhaustiva investigación", el club defenderá a los escritores cubanos Raúl Rivero, Manuel Vázquez, Ricardo Severino y Martha Beatriz Roque, condenados a diversas penas de cárcel.

"Nosotros protestamos y nos acercamos a las autoridades cubanas y, en algunos casos, ni siquiera aceptaron hablar. Pero seguimos adelante, porque algo que nos caracteriza es que somos tenaces", declaró Jens Lohmann, del Pen de Dinamarca. La agrupación ha efectuado gestiones en 83 casos desde el año 2000 y fructificaron en 33. También se denunciarán abusos contra la libertad de expresión en China, Israel, Palestina, Chechenia y Bielorrusia, el monopolio de medios de comunicación del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y las trabas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos.

La surafricana Nadine Gordimer, que cumplió el domingo 80 años, elogió la riqueza del libro frente a los nuevos soportes: "La palabra impresa en la página y empastada entre portadas está siendo retada por el medio electrónico", subrayó. "Quiero hablar del libro impreso y encuadernado, que no requiere ningún sistema electrónico o batería. No se muere o enmudece por alguna falla en el sistema eléctrico. Un libro se puede disfrutar sin depender de nada más que de nuestros ojos y nuestra feliz inteligencia", dijo la autora.

Vargas Llosa, por su parte, lamentó que algunos escritores consideren pretencioso que otros quieran cambiar el mundo con la literatura. "Como dijo Nadine Gordimer, una novela no es otro juego de vídeo". Añadió que en estos momentos se frivoliza con el libro "hasta quedar en un nivel de puro entretenimiento". Y finalizó diciendo que la literatura divierte, pero también debe enriquecer, porque "permite que el lector tenga una posición crítica frente al mundo".