_
_
_
_
GOLPE TERRORISTA EN TURQUÍA

EE UU y Reino Unido alertan del peligro de nuevos atentados terroristas

La policía turca detiene a siete sospechosos de los atentados contra intereses británicos

Juan Carlos Sanz

Los servicios de información antiterrorista de EE UU y el Reino Unido han alertado a Turquía del peligro de un nuevo ataque terrorista, tras la mortífera ola de coches bomba que ha golpeado a Estambul desde hace una semana. El Gobierno turco anunció anoche que había detenido a siete sospechosos de haber participado en los atentados terroristas del jueves contra el Consulado británico y el banco HSBC, con sede en Londres, que se han saldado hasta ahora con 30 víctimas mortales, incluidos los dos terroristas suicidas.

Más información
Bush: "Turquía es un frente de la guerra contra el terrorismo"
Un eslabón débil en la batalla de Armagedón
Turquía moviliza al Ejército para apoyar el despliegue de seguridad en Estambul
Miles de turcos toman las calles en recuerdo de las víctimas de los atentados de Estambul

El Ministerio del Interior, sin embargo, no ha hecho pública la identidad de los arrestados para no perjudicar las investigaciones en marcha contra redes integristas turcas vinculadas a Al Qaeda.

El Gobierno británico ha enviado a 16 agentes de la Brigada Antiterrorista de Londres para que colaboren con la policía turca en la investigación de los ataques. En una comparecencia conjunta ante la prensa en Estambul, el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, ofreció a su homólogo turco, Abdalá Gül, todo su apoyo en la lucha contra lo que denominó "ataques contra la civilización".

Straw advirtió también de que Turquía no ha perdido la confianza de Londres tras los atentados: "Lejos de afectar a las aspiraciones de Turquía como un miembro de pleno derecho en la Unión". El ministro ya había afirmado en Estambul que las explosiones del jueves llevaban el sello de Al Qaeda, antes de que los informes policiales recogidos por la prensa turca apuntaran que un grupo islámico armado próximo a Al Qaeda se atribuyó las explosiones del jueves. Se trata de la organización Brigadas de Abu Hafz al Masri, supuestamente dirigidas por un familiar de Osama Bin Laden, y que se ha visto relacionada con los atentados contra el cuartel de la ONU en Bagdad del pasado agosto, así como ataques terroristas perpetrados en Kenia y en la propia Turquía. El Reino Unido es acusado por este grupo de haber apoyado la invasión de Irak en su coalición con Estados Unidos. Otros grupos islamistas, como el del Frente Islámico de los Caballeros de Gran Oriente (IBDA-C) han reclamado también la autoría de los ataques.

Aunque Abdalá Gül confirmó la detención de siete sospechosos, que había sido anticipada por el diario turco Hurriyet, explicó, sin embargo, que aún era "demasiado pronto para facilitar información sobre ellos". "Vamos a averiguar, sin ningún género de dudas, quién está detrás de los atentados", afirmó. Hurriyet, por su parte citaba a dos presuntos militares radicales islamistas, Azad Ekinci, y Feridun Ugurlu, como los terroristas suicidas que hicieron estallar sendas furgonetas cargadas de explosivos ante el Consulado británico y la sede del HSBC. Ambos habían sido ya relacionados con los ataques contra dos sinagogas de Estambul cometidos el pasado sábado, que dejaron 25 muertos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La televisión turca prefirió no informar de la posible amenaza de nuevos ataques terroristas, que se baraja desde los servicios de información antiterrorista británico y estadounidense. En un comunicado recibido en el periódico saudí AL Mayala, un supuesto dirigente de Al Qaeda aseguraba que la organización terrorista iba a lanzar una "nueva operación de envergadura" entre el final de Ramadán, la próxima semana, y la fiesta del Sacrificio, a mediados del próximo mes de febrero. Turquía está desde el jueves en alerta roja, lo que permite el máximo despliegue de seguridad en tiempo de paz.

El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, y su homólogo turco, Abdalá Gul, ayer en Estambul.
El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, y su homólogo turco, Abdalá Gul, ayer en Estambul.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_