Bricall reclama más autonomía y flexibilidad para las universidades

El catedrático de Economía Política y autor del informe Universidad 2000 sobre el futuro de esta institución, Josep Maria Bricall, reclamó ayer más autonomía y flexibilidad para las universidades con el fín de llevar a cabo actuaciones en el ámbito de la educación y de la investigación de los estudios superiores. Bricall participó en la XVIII Semana Monográfica de la Educación organizada por la Fundación Santillana y dedicada a La educación en España: situación y desafíos.

El catedrático explicó que "esta autonomía no significa autogestión sino que las decisiones las tomen las universidades" y sugirió "la posibilidad de que exista una administración personalizada dentro cada universidad y de que penetre en ella gente de fuera de esta institución". Bricall criticó además que las ayudas y subvenciones públicas "se dirijan principalmente a la oferta de los estudios más que a la demanda de los estudiantes y familias", es decir, a las becas para los alumnos.

Intervino también el experto europeo sobre políticas, estructuras y cooperación educativa de enseñanza superior de la Comisión Europea, Guy Haug, que centró su conferencia en los retos que tendrán que asumir los países en la construcción del futuro espacio europeo de enseñanza superior.

Haug apuntó que el mayor reto de España de cara a la convergencia universitaria "es reducir la duración efectiva de sus estudios". Este experto añadió que España "tiene una posición particular: su número de alumnos universitarios está disminuyendo y tiene el desafío de que sus estudiantes puedan emplearse en el resto de Europa". El decano de la Business School-Esade, Xavier Mendoza, habló sobre el impacto que tendrá la convergencia de los estudios superiores en Europa en los posgrados. Y señaló que se dará una estratificación del sistema universitario español, en donde el prestigio y la reputación estarán cada vez más asociados a la investigación y a los posgrados. Además, dijo que aquellos programas de posgrado que no tengan un grado de diferenciación fuerte tendrán dificultades para sobrevivir en el competitivo entorno europeo.