Entre 300.000 y 500.000 niños son forzados a luchar en guerras
Amnistía pide que España apoye en la ONU medidas contra "ese crimen"
Entre 300.000 y 500.000 niños y niñas en el mundo combaten en guerras, o prestan servicios sexuales, de espionaje o de intendencia para grupos armados, y su reinserción social es sumamente difícil. Así lo denunciaron ayer Amnistía Internacional (AI)-España y la Coalición para acabar con la utilización de niños soldado, en la que AI está integrada. AI lanza una campaña de firmas para que España promueva en el Consejo de Seguridad de la ONU medidas sancionadoras contra quienes reclutan niños o trafican con armas.
Amnistía Internacional pide en una carta dirigida al presidente José María Aznar que España, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, promueva "medidas sancionadoras" contra los implicados en el reclutamiento de menores y contra "los Estados que exportan armas a países en los que existe constancia" de esa práctica. Quienes apoyen la propuesta, pueden acceder a la carta y firmarla en Internet (www.actuaconaministia.org). "En dos días ya hay 60.000 firmas", anunció Esteban Beltrán, presidente de AI. "España puede hacer mucho cara al debate sobre niños soldado que se celebrará en enero en el Consejo, y debe presionar para que la ONU elabore una lista de países y organizaciones responsables de ese crimen de guerra".
La Coalición reúne a ONG como AI, Human Rights Watch o World Vision. "Hablar de 500.000 niños soldado es moderado porque esa cifra ignora a los que lo han sido. Además, el país con más menores en el Ejército es Birmania, con 70.000, y eso no aparece en los datos de la ONU", dice Enrique Restoy, de la Coalición. Su compañero Andrés Vázquez estima que en Colombia, sólo en grupos insurgentes o paramilitares, hay 11.000 niños, aunque el Gobierno también utiliza a menores como espías o mensajeros, e incluso tiene el programa Soldados por un Día, que significa que "niños de ocho años pasan una jornada en un cuartel".
Otro avispero es República Democrática del Congo, donde lucha un sinfín de milicias tribales apoyadas por Estados vecinos: sólo en Ituri, al este, hay 10.000 niños de esos grupos o del Ejército: puede ser la zona de mayor densidad de niños soldado del mundo. En el norte de Uganda, la guerrilla fundamentalista cristiana Ejército de Resistencia del Señor (LRA) ha secuestrado desde 2002 a más de 8.000 niñas y niños: en muchas aldeas los menores huyen de casa por el día para no ser capturados, y vuelven de noche.
Para la Coalición, los programas de rehabilitación distan mucho de ser exitosos. "Aunque los gestione la ONU, carecen de suficiente financiación de los Estados", expone Restoy. "Suelen vincularse a razones políticas o contar con recursos para un solo año". Vázquez ve otro problema: "Sólo serán eficaces si los protagonizan organizaciones locales, no ajenas a la cultura de esos niños. Empeñarse en enseñarles a ser panadero o manicura sin que lo hayan ni soñado, ¿de qué vale?".
Los conflictos, según la Coalición, son cada vez más largos y con más grupos; causan más víctimas civiles; se derivan en mayor grado de la pobreza; hay cada vez más armas ligeras (los niños pueden manejarlas); aumentan los desplazados y refugiados y el reclutamiento en esos campos; y hay contagio a países vecinos: el de Colombia se nutre ya de niños de Venezuela, Brasil, Panamá o Ecuador.
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