Chaves pide que la Constitución europea dé un trato especial a las regiones con competencias legislativas

Unas jornadas organizadas en Sevilla por el Consejo Económico y Social (CES) andaluz sirvieron al presidente de la Junta, Manuel Chaves, para perfilar en su intervención la postura autonómica en el tramo final de la definición del proyecto de Constitución europea que abordarán los 15 países de la UE en el primer semestre de 2004. Chaves mostró dos preocupaciones esenciales: la falta de peso de las regiones con competencias legislativas (como las autonomías españolas), para las que pidió un "estatuto especial", y el riesgo de que el área mediterránea quede en una "situación periférica".

El presidente de la Junta aprovechó la oportunidad que le brindó la apertura de las jornadas "La Unión Europea en la encrucijada" que organizó ayer el CES para expresar su apoyo a dos procesos que deben concluir de forma simultánea en mayo del próximo año: la redacción de un nuevo tratado de la UE, que sintetice todos los actuales, para crear lo que se ha dado en llamar Constitución europea, y la ampliación de 15 a 25 países miembros.

Chaves indicó que la ampliación permitirá "restañar una vieja fractura del Viejo Continente" y evitó referencias victimistas sobre el efecto que tendrá en las ayudas comunitarias a Andalucía la integración de países con menor nivel económico. El presidente andaluz sí recalcó que la mayor dimensión de la UE no es óbice para "promover una mayor conciencia de la identidad de la región".

La primera ola de adhesiones se producirá dentro de un año, en mayo de 2004, con la integración de Chipre, República Checa, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia. Tres años más tarde, en 2007, les tocará el turno a Bulgaria y Rumania, y, en un plazo todavía sin determinar, podría materializarse también la integración de Turquía. Chaves, como muchos otros mandatarios europeos, interpretó que la ampliación traerá un "desplazamiento del centro de gravedad de la Unión Europea hacia el norte".

Las críticas del presidente andaluz se refirieron al olvido en que ha caído la política mediterránea de los Quince. "Durante los últimos años, la UE ha consumido casi todas sus energías en la ampliación y, en mi opinión, eso ha relegado a un segundo plano las conclusiones de la Conferencia de Barcelona". En ese evento, celebrado en 1995, la Unión Europea se comprometió a profundizar en un espacio euromediterráneo, con el objetivo de fomentar la paz y el progreso en la zona.

Riesgo de xenofobia

Chaves hizo un retrato sombrío de las situación actual en la "orilla sur" del Mediterráneo, con la radicalización del conflicto Israel-Palestina, el surgimiento de movimientos fundamentalistas, y la debilidad de las tasas de crecimiento económico en países árabes y del Magreb. "Estos países son incapaces de asumir unas altas tasas de natalidad, lo que está originando unos intensos movimientos migratorios, alimentados por las diferencias entre ambas orillas".

Ante este cuadro, Chaves exigió una "apuesta clara para reforzar la dimensión mediterránea de la UE", con un tratamiento diferenciado a los países "socios" no europeos. "Hay que hacer un planteamiento conjunto antes de que la situación se enquiste, corremos el riesgo de que se derive a actitudes xenófobas".

En su análisis sobre el proyecto de Constitución europea, Chaves echó en falta una respuesta a las demandas de las regiones con competencias legislativas que, en su opinión, "no se han satisfecho". En ese sentido reclamó un "estatuto especial" para estas regiones (entre las que se incluye Andalucía). Y expuso alguna de las exigencias básicas para aumentar la presencia regional en las instituciones comunitarias. Planteó la necesidad de que la Comisión Europea consulte a estas regiones antes de tomar decisiones, consideró imprescindible que las autonomías participen como parte de la representación de España en los consejos de ministros de la UE y reiteró la urgencia de que el Senado se convierta en una "verdadera cámara de representación territorial".

En el arranque de las jornadas, que siguen hoy, también participaron la presidenta del CES, Rosamar Prieto, y el presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero, quienes destacaron la importancia de la sociedad civil en el proceso de ampliación de la UE y su fortalecimiento institucional.