Powell pide a Europa que pase página y ayude a Estados Unidos a reconstruir Irak

Colin Powell, secretario norteamericano de Estado, se reunió ayer con los ministros de Exteriores de la Unión Europea y de los países de la ampliación en un ambiente de entendimiento que no era posible hace unos meses. "Compartimos esfuerzos para restaurar la democracia y la estabilidad en Irak", señaló el jefe de la diplomacia estadounidense. Antes de viajar a Bruselas, Powell había declarado que es tiempo de olvidar las antiguas diferencias sobre Irak entre ambos lados del Atlántico y avanzar en beneficio del pueblo iraquí. Los europeos pidieron la máxima agilidad en la normalización política del país.

En el frente que Washington tiene abierto con Teherán por la política nuclear del régimen islámico, el secretario de Estado dijo no sentirse satisfecho con las iniciativas de cooperación de Irán con la comunidad internacional, pero los europeos se quedaron con la clara impresión de que Washington no denunciará a Irán ante la ONU.

Powell llegó a Bruselas dispuesto a hacer saber a los europeos que Estados Unidos da por superados los desacuerdos en el pasado sobre Irak y que cree llegada la hora de trabajar al unísono. "Pese a que de vez en cuando tenemos diferencias de opinión, estamos de acuerdo en que sólo trabajando juntos podemos tener éxito", dijo Powell en conferencia de prensa, tras el almuerzo con los responsables de exteriores de la Unión.

Pero en Bruselas no hubo avances sustanciales sobre Irak, porque Powell siguió sin revelar al expectante auditorio cuáles son exactamente los planes de Washington para el futuro del país árabe, según fuentes que estuvieron presentes en la cita. Los europeos aplaudieron el proceso de normalización política, en el marco de la iniciativa del Consejo de Gobierno interino de formar un gabinete provisional para el próximo verano que convoque elecciones antes de que concluya 2005, y pidieron la máxima agilidad en la ejecución del plan. En lo relativo a la seguridad, Estados Unidos anunció que se plantea una estretagia de penetración de la resistencia que permita eludir las grandes operaciones militares.

La Unión Europea quisiera una mayor implicación de los países vecinos en la resolución del conflicto, en lo que estuvo de acuerdo Powell. La idea es seguir el modelo afgano de identificación de líderes que asuma responsabilidades, lograr el apoyo de la ONU y ligar todo con la presencia de fuerzas militares que garanticen la estabilidad.

Sobre Irán hubo más discrepancias. Hay puntos de vista distintos, pero el objetivo es el mismo: "Trabajar para que no haya un nuevo Estado nuclear en Oriente Próximo", en palabras de Javier Solana. Estados Unidos se inclina más por la mano dura y Europa prefiere negociar. Mañana, el consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) va a analizar si Teherán ha renunciado realmente a sus planes de posible uso militar del átomo.

La UE ha hecho ver a Washington que éste no es el mejor momento para lanzar una condena contra Irán por violar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Tal medida obligaría a intervenir a la ONU y cerraría la salida negociada. El plan europeo es lograr en Viena una resolución dura, con mecanismos de controles fuertes, que vaya acompañada del compromiso iraní de firmar el protocolo adicional del TNP, que incluye inspecciones sorpresa, para así dar dos o tres meses a Irán en los que muestre su buena voluntad. "Sin decirlo, Powell vino a admitir que apoya esta estrategia", aseguran las fuentes.

En la secular crisis israelo-palestina, Powell y los europeos coincidieron en lo contraproducente del muro y de los asentamientos y en la oportunidad que ofrece la existencia de un nuevo Gobierno palestino. Los ministros escucharon a Powell comprometerse a una mayor implicación de Washington en la crisis, aunque seguirá sin hablar con Arafat. Estados Unidos volverá a enviar a su emisario especial a la zona.

También hubo buenas palabras de Powell para con los planes de defensa europeos. No le preocupa el proyecto europeo de crear una agencia de armamento. "Estados Unidos quiere una Europa más activa en la escena internacional", dijo Powell. Una posibilidad de esa mayor actividad se plantea en Bosnia-Herzegovina. Washington apoya que la UE asuma responsabilidades en el país balcánico cuando la OTAN decida terminar allí su misión de estabilización. "En el año 2004 fuerzas policiales y militares de la UE tomarán el relevo de la OTAN en Bosnia", aseguran las fuentes europeas.