Clos, Portabella y Mayol reivindican la vigencia de su pacto tripartito en Barcelona

A la espera de lo que ocurra al otro lado de la plaza de Sant Jaume, el alcalde de Barcelona, Joan Clos (PSC), y sus socios de gobierno, Jordi Portabella (ERC) e Imma Mayol (ICV), defendieron ayer la vigencia del pacto tripartito. Ayer, hasta lo escenificaron con una foto conjunta para presentar el presupuesto municipal, que destina el 30% de sus ingresos a gasto social. Imma Mayol expresó su deseo de revalidar la fórmula del Ayuntamiento en la Generalitat. Clos defendió la independencia institucional y Portabella no quiso pronunciarse "para evitar arruinar posibilidades reales de formar gobierno".

Habitualmente, las cuentas municipales son presentadas por el concejal de Hacienda. En cambio, la fórmula fue distinta ayer y los tres socios de gobierno comparecieron conjuntamente para escenificar la vigencia y la buena sintonía entre las tres formaciones que gobiernan la ciudad. La iniciativa fue del PSC y tanto Portabella como Mayol estuvieron de acuerdo. Pero la posición de los tres no fue exactamente la misma al ser preguntados sobre cómo podría afectar al acuerdo municipal una alianza entre CiU y ERC en el Gobierno catalán.

La respuesta de Clos, en realidad, no fue tal y se limitó a subrayar la necesaria "independencia institucional" entre el Ayuntamiento y la Generalitat y otras administraciones, y en afianzar la vigencia del pacto de gobierno municipal. Imma Mayol afirmó: "Estoy segura de preservar el acuerdo estable que tenemos" en el Ayuntamiento y expresó su deseo de que el pacto de las fuerzas de izquierdas se traslade a la Generalitat. El más críptico fue Portabella, quien dijo que la aritmética resultante de las elecciones "reclama política de alto nivel". Añadió que encaminar los pactos hacia una única posibilidad era "perder oportunidades" y pidió cautela "para no arruinar posibilidades reales de formar gobierno". La situación de Portabella en el consistorio barcelonés sería la más complicada si se produjera una alianza entre los republicanos y CiU en el Gobierno catalán, una expectativa que preocupa a no pocos concejales del consistorio, tanto de las propias filas de ERC como de las del PSC.

Mientras no se despeja la incógnita, ayer se presentó el presupuesto del Ayuntamiento para el año próximo, que ascenderá -con el conjunto de las empresas municipales- a 1.946 millones de euros. 1.189 se destinarán a gastos corrientes y el 30% de esa cifra - 356,3 millones-, que representa la primera partida de gastos del consistorio para 2004, irá a la atención a las personas.

Los capítulos prioritarios para el próximo año serán el gasto social, el civismo, el mantenimiento del espacio público, la vivienda y la seguridad y prevención. Por el contrario, el consistorio reducirá el ritmo inversor mantenido en los años anteriores. "Lo que hemos hecho ha sido traducir en números y prioridades el pacto de gobierno que alcanzamos", explicó Clos y refrendaron tanto Portabella como Mayol.Si el discurso en la presentación de los presupuestos de épocas anteriores era la defensa de la inversión, aunque fuese a costa de incrementar la deuda, ayer el tono fue bien distinto. 'El presupuesto nace con un cambio de tendencia respecto al mandato anterior, aumentando los gastos y reduciendo el ritmo inversor', explicó Clos.

Ese ritmo inversor de los años 2002 y 2003 estaba relacionado directamente con el Fòrum -el consistorio afronta el coste de parte de la urbanización de algunos edificios de este acontecimiento- y comportó el endeudamiento de hasta 1.400 millones de euros. "Confiamos que en 2004 lo rebajaremos a 1.300 millones", precisó Clos. De hecho, el endeudamiento del Ayuntamiento ha seguido una tendencia a la baja desde 1994, cuando alcanzó la cifra de 1.800 millones de euros.

Las otras partidas prioritarias del presupuesto, que crece el 12% respecto a 2003, serán el mantenimiento del espacio público -desde limpieza hasta parques y jardines-, al que se destinará el 24,5% del gasto (291 millones de euros); la seguridad y el transporte, que recibirán el 18,4% (218,8 millones de euros), y el urbanismo, al que se ha asignado el 9,6% (114,7 millones de euros). Otra prioridad será la política de vivienda social -en especial la de alquiler-, a la que se destinarán 85 millones de euros el año próximo, "lo cual representará endeudamiento para las cuentas municipales", precisó Mayol. En comparación con el año pasado, la dotación para vivienda supone un incremento de entre el 20% y el 25%, precisó el gerente municipal, Ramon Seró.

En el capítulo de mantenimiento del espacio público, Mayol anunció la preparación de planes integrales para los lugares más problemáticos, escogidos de acuerdo con las percepciones de los distritos.