"La retórica es inherente a la democracia"

El catedrático de Literatura y presidente de la Sociedad Internacional de Historia de la Retórica, Tomás Albaladejo, invitado a un seminario celebrado la pasada semana en el campus de Leioa, recalca la validez actual de la retórica, rechaza sus tópicos y alaba su futuro.

Pregunta. El concepto de retórica se asocia a antigualla. ¿Qué puede aportar su conocimiento en la sociedad de hoy?

Respuesta. Hay una visión de la retórica totalmente negativa. Hay razones para ello, pues durante un tiempo se quedó en lo externo. No estoy de acuerdo con esa percepción, desde luego. La retórica comienza siendo un instrumento a favor de la convivencia, y en la actualidad, si recuperamos esa retórica, contaremos con una herramienta fundamental para la convivencia. La debemos adaptar a la realidad de la sociedad y de la comunicación en la sociedad; hablar, por ejemplo, de retórica de los sitios web ya empieza a ser habitual.

P. Además de ser tachada como antigua, su connotación es negativa. ¿Cómo se puede limpiar esa imagen?

R. Ésa es una realidad que existe y está muy presente en los medios de comunicación de masas. Tenemos la obligación de superarla activando todos los mecanismos que la propia retórica ofrece.

P. Usted ha hablado sobre retórica de comunicación a alumnos de Derecho. Pero la retórica afecta a muchas más disciplinas.

R. También se sitúa en el político, en los medios de comunicación, en su propia estructura, en nuestras actividades cotidianas... Muchas veces convivimos con la retórica sin darnos cuenta de ello.

P. ¿Los profesores universitarios necesitarían alguna lección?

R. La retórica tiene mucho que ver también con la pedagogía. Creo que sí, que nos hace falta a todos aplicar la retórica en la docencia universitaria.

P. ¿La retórica tiene futuro?

R. Sí. En sus 2.500 años de existencia ha tenido momentos mejores y peores, y los mejores han sido en periodos democráticos. La retórica es inherente a la democracia. Tendrá futuro en la medida que fomente el diálogo y se oponga a la creación de cualquier modelo de pensamiento único.