Una juez critica que la Diputación vizcaína alejara a un niño de sus padres

La Audiencia de Vizcaya ha revocado una sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenaba a una madre por malos tratos a su hijo y ha desestimado la petición de la Diputación foral de que el menor continúe bajo la tutela de la familia que le tiene desde hace cuatro años en régimen de acogida preadoptivo, sin reconocimiento judicial. Los informes de la institución foral han sido elaborados, "de forma clara y evidente", para apartar al niño de sus padres "a favor de otra pareja", afirma el tribunal. El 21 de enero se celebrará una vista en Bilbao para decidir sobre su patria potestad.

El niño nació en octubre de 1998, hijo de S. J., una mujer toxicómana de etnia gitana que se casó, con 20 años, con un ciudadano guineano de 30. La Diputación asumió su tutela de forma automática, con el fin de "salvaguardar" el interés del menor, que nació con síndrome de abstinencia. Nueve meses después suprimió el derecho de visita de los padres biológicos y propuso el "acogimiento familiar preadoptivo del bebé".

La vida del menor se complicó cuando la Diputación acusó a S. J. de maltratar a su hijo durante sendas visitas en octubre y noviembre de 2001. Esta denuncia y la consiguiente investigación judicial han impedido hasta la fecha que se ejecute una orden de un Juzgado de Familia de ese mismo año para que el niño fuera devuelto "de manera progresiva", en un plazo máximo de seis meses, a sus padres biológicos". La madre había abandonado para entonces las drogras y tenía una hija -hoy de tres años- que vivía con ella. Ha hecho un gran "esfuerzo para recuperar a su hijo", según han destacado los servicios sociales y se reconoce en la resolución.

Padres sospechosos

La sentencia, de la que es ponente Nekane San Miguel, presidenta de la Sección Primera de la Audiencia vizcaína, critica el proceder de la Diputación, aunque no determina sus responsabilidades por exceder del objeto de la causa. Pero sostiene que S.J. no agredió a su hijo y que los informes sobre los malos tratos han sido elaborados "de forma clara y evidente" para apartar al niño de sus padres, "a favor de otra pareja". En la documentación de los servicios sociales de la Diputación, apunta, sólo aparece la relación de niño con sus padres biológicos y ninguna con los acogedores "libres de toda duda, al contrario que S. y M., gitana y negro; marginales y marginados, y por lo mismo, tratados (...) como personas sospechosas", critica la magistrada. El fallo también resalta que el niño vive en una situación de esquizofrenia, con dos nombres (A. de miércoles a domingo; e I. de lunes a miércoles); con dos casas (una cómoda y con juguetes y caprichos, y otra marginal y pobre); con dos colegios (con idiomas diferentes), con dos parejas de progenitores (mamá, papá; aita, ama).