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Entrevista:HIKMAT HAKIM | Jurista iraquí

"Es posible redactar la Constitución en seis meses y cumplir el calendario"

Ángeles Espinosa

"Estamos esperando", reconoce Hikmat Hakim, uno de los juristas del comité que asesora al Consejo de Gobierno iraquí sobre la nueva Constitución. "El Consejo de Gobierno aún no ha terminado de discutir nuestro informe", admite sin querer entrar en el supuesto enfrentamiento por ese retraso entre la presidencia colegiada iraquí y el administrador norteamericano, Paul Bremer. A un mes del plazo fijado en la resolución 1.511 de la ONU, el Consejo aún no ha decidido cómo elegir la Asamblea Constituyente que redactará la Carta Magna, sin la cual EE UU no está dispuesto a devolver la soberanía a Irak. "Les hemos presentado tres alternativas", explica Hakim a esta enviada, "elecciones directas a la Asamblea Constituyente, que los notables locales y regionales de cada una de las 18 provincias envíen representantes, o que el propio Consejo de Gobierno designe a los ponentes y luego someta el borrador a un referéndum". Pero las diferencias de opinión están retrasando la decisión y poniendo nerviosos a los responsables estadounidenses.

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La mayoría de los clérigos chiíes han manifestado que prefieren la primera opción: unas elecciones directas. Sin embargo, Bremer objeta esta posibilidad porque considera que retrasaría todo el proceso. "A mí también me parece la opción más acertada", afirma Hakim, quien salió de Irak en 1977 y ha enseñado Derecho Constitucional en universidades de Yemen, Libia y Siria antes de regresar tras la caída de Sadam Husein. "Sería la preferible en una situación política y económica normal, pero ante la inseguridad reinante, he defendido la segunda, la de una elección indirecta a través de los notables locales y regionales", concede. Es la fórmula que prefiere Bremer.

Además de las dificultades para establecer un censo, de seguridad e incluso de legislación para determinar quién puede ser miembro de la Asamblea Constituyente, Hakim señala también la imposibilidad de conseguir la participación de "los tres o cuatro millones de iraquíes que viven aún fuera del país". En cualquier caso, considera necesario que el resultado se someta a un referéndum.

Hakim, que espera ser uno de los ponentes constitucionales, no cree que deban calcar ningún modelo, pero tampoco elaborarán un documento completamente diferente. "Un 50% será común con el resto de los países democráticos del mundo: lo que se refiere a libertades políticas y derechos civiles; el resto tendrá que tener en cuenta la especificidad del caso iraquí: nuestra diversidad étnica y religiosa, o el factor tribal", explica antes de precisar que todos deben tener los mismos derechos "después de años de oscuridad".

De momento, cada comunidad intenta lograr que la nueva Constitución se haga eco de sus reivindicaciones. Este experto jurista comparte la opinión de Estados Unidos de que debe haber una Constitución antes de poder convocar elecciones. También está convencido de que "seis meses son suficientes para redactar el borrador, ya que se organizarán grupos de trabajo para cada parte del articulado".

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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