El Clínico pone cinco camas por habitación para afrontar la avalancha de enfermos
El centro admite que se halla "al límite" de su capacidad ante la avalancha de enfermos
El hospital Clínico vive una situación "límite", según admiten sus responsables. El centro no tiene camas libres para ingresar a más enfermos y su servicio de urgencias está colapsado desde hace varios días. El aumento de urgencias atendidas por el frío y las lluvias (de 450 a 500 diarias a cerca de 600) ha dejado sin efecto las medidas especiales aplicadas para hacer frente a la situación.
La semana pasada, el hospital empezó a derivar pacientes a otros sanitarios, pero no fue suficiente. La segunda medida aplicada fue aplazar las intervenciones quirúrgicas programadas, para dejar así camas libres. Tampoco surtió efecto. En una reunión celebrada en la mañana de ayer, tras una noche muy conflictiva en urgencias, la dirección decidió instalar una quinta cama en las habitaciones donde esto sea posible a fin de aumentar la capacidad del hospital.
Las dos últimas madrugadas han sido complicadas en las urgencias del Clínico, según denuncia el sindicato UGT y varios pacientes. "Esta noche [por la madrugada de ayer] se han vivido situaciones muy conflictivas, con varios médicos admitiendo que son incapaces de atender dignamente a los pacientes, que se amontonan en los pasillos y habitáculos de las urgencias", denuncia el secretario general de UGT en el Clínico, Juan Antonio Alba.
Un total de 58 enfermos amanecieron ayer en los pasillos de las urgencias, a la espera de que quedara alguna cama libre en la que ser ingresados. Por la tarde, esta cifra se había reducido a 18. "Es un ciclo que se repite. Esta tarde y noche volverán a aumentar los ingresos y mañana por la mañana la cosa estará igual", añade Alba.
La gerencia del Clínico admite que el hospital "está al límite de su capacidad", según un portavoz. "El número de ingresos ha aumentado un 20% en sólo unas semanas. Son pacientes mayores, con varias dolencias y cuyos diagnósticos y tratamientos son largos, lo que repercute en todo el servicio", añade este portavoz.
Más ingresos
Desde hace una semana, el Clínico ha empezado a aplicar el plan que tiene diseñado para hacer frente al aumento de ingresos. La primera medida, derivar enfermos a otros hospitales, se quedó pequeña enseguida. "Podemos derivar unos 10 pacientes al día al hospital de la Cruz Roja y al Virgen de la Torre", explica un portavoz. El hospital empezó luego a suspender varias decenas de operaciones quirúrgicas programadas para que quedaran camas libres en las que ingresar a los enfermos de urgencias. La última medida, adoptada ayer, supone la instalación de una quinta cama en las 30 habitaciones del centro con capacidad para ello.
Todo ello ha sido en balde. "Es cierto que seguimos al máximo de nuestra capacidad. Si nos llegan más pacientes, deben esperar en urgencias a que quede una cama libre. Derivarlos a otros hospitales es la única solución", explica un portavoz del Clínico. Esta alternativa, sin embargo, tiene difícil solución a estas alturas del año, cuando el resto de hospitales también tienen sus servicios de urgencias al límite de su capacidad, según las denuncias de sindicatos y pacientes.
"El hospital Clínico está al borde del abismo y aquí ha llegado por culpa de las decisiones tomadas por el Imsalud en los dos últimos años", denuncian desde UGT. "La primera de estas decisiones fue aumentar la población atendida en 120.000 personas que hasta entonces pertenecían al Doce de Octubre. Esto se hizo hace dos años, cuando el hospital ya estaba muy cargado y cuando Sanidad sabe que la población que atendemos es la del centro de Madrid, la de mayor edad de la región y la que más frecuenta las urgencias", explica Juan Antonio Alba.
"El segundo error fue retrasar durante más de un año la ampliación de las urgencias, que prevén doblar su capacidad. Ahora acaba de salir el proyecto a concurso, por lo que las obras no empezarán hasta dentro de un año. El tercer error ha sido la incapacidad de Sanidad para lograr que el hospital del Generalísimo [que el Ministerio de Defensa puso a la venta hace dos años] sirva de hospital de apoyo. Esto permitiría atender allí a los más de 150 enfermos crónicos y geriátricos que ahora ocupan las camas que necesitamos", añade Alba.
El hospital admite que su servicio de urgencias atiende ahora al doble de pacientes que hace ocho años con el mismo tamaño y los mismos recursos que en 1995. También que un 20% de sus camas están ocupadas por enfermos que deberían estar ingresados en centros sociosanitarios. Por último, los responsables del centro reconocen que las obras de su Plan Director llevan un retraso acumulado de casi dos años.
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