_
_
_
_
TECNOLOGÍA | Sector aeroespacial

El gigante EADS pretende crecer a través de la inversión en investigación y tecnología

Los países europeos tenían que decidir si iban a renunciar a la capacidad de lanzamiento o reestructuraban todo. Así de simple fue la disyuntiva en la que se encontró hace pocos meses la Agencia Europea del Espacio tras el fracaso del primer lanzamiento modelo más potente del cohete Ariane 5 en diciembre de 2002, según Jean-Louis Gergorin, estratega principal de la empresa EADS, que salió de la crisis como contratista principal del programa Ariane. "El desarrollo de los cohetes ya no estaba en manos de los ingenieros, había caído en manos de burócratas y había que cambiarlo", aseguró Gergorin la pasada semana en París, y reveló que sólo se necesitaron seis meses de negociaciones para lograr algo que ve más como un desafío que como una ventaja. "Sería muy paradójico que Europa dejara el espacio cuando están entrando otros países, como China", comentó Gergorin, para quien la tecnología es el núcleo duro del grupo.

Más información
EADS sale de pérdidas en 2003 gracias al crecimiento de Airbus
EADS sale de pérdidas y logra un beneficio de 152 millones
Una pértiga para reabastecer combustible en vuelo

Éste es un ejemplo de como EADS, el nuevo gigante europeo del sector aerospacial, creado en 2000, está ya haciendo valer su peso y cambiando el panorama del sector. Como segundo grupo aerospacial del mundo -surgido de la unión de la alemana DaimlerChrysler Aerospace, la francesa Aerospatiale Matra y la española CASA- con más de 100.000 empleados, intenta influir en las políticas europeas aerospacial y de defensa, y pone en la investigación y la tecnología su mayor esperanza, según subrayó su director francés, Philippe Camus, durante el repaso a los proyectos tecnológicos de la empresa en París.

En 2003, el grupo dedicará 2.300 millones de euros de fondos propios a I+D, anunció Camus, un récord para la empresa, y otros 2.700 millones serán financiados por sus clientes. Estas altas cifras se deben sobre todo al desarrollo del Airbus 380, conocido ya como el superjumbo, el Airbus militar A400M y nuevos proyectos de defensa, sector en el que el grupo ve grandes posibilidades de crecimiento. En 2002, el 80% de los ingresos de la empresa procedieron del sector civil y el 20% del sector militar. Camus hizo un llamamiento para que los países europeos aumenten ya los gastos en investigación de defensa y que lo hagan a través de una agencia, ya propuesta, que centralice las necesidades de defensa, incluida la investigación.

En I+D, la reestructuración efectuada en el seno de EADS, que no se está produciendo sin problemas, se centra en una mayor integración horizontal entre las distintas unidades de negocio (Airbus, Eurocopter, Lanzadores, Aviones Militares...) y el Centro de Investigación de EADS, con sedes en París y Múnich. Dentro de la I+D, el grupo distingue entre lo que es desarrollo, en el que cada unidad de negocio tiene autonomía, y la investigación y tecnología (I+T), a la que EADS dedica este año 450 millones de euros y que es la investigación a medio y largo plazo en áreas tecnológicas de interés común. Además, el Centro de Investigación se encarga del programa básico de investigación del grupo.

Como ejemplos, Daniel Deviller, encargado de I+T, citó los proyectos para desarrollar herramientas informáticas en dinámica de fluidos, técnicas avanzadas de control para los sistemas aerospaciales de navegación y control, estudios de compatibilidad electromagnética, y herramientas de reconocimiento de blancos por múltiples sensores.

La lucha contra el terrorismo al estilo de Estados Unidos ha dado también impulso a nuevas áreas, como las narices artificiales para detectar explosivos. En tecnologías de defensa, están en auge los vehículos aéreos no tripulados, entre ellos el curioso Quattrocopter, un minihelicóptero de cuatro hélices programable y controlado remotamente, con cámara y sensores, que dispone de GPS y navegación inercial.

El Quattrocopter puede resultar útil para observar incendios en ambientes urbanos.
El Quattrocopter puede resultar útil para observar incendios en ambientes urbanos.EADS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_