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Reportaje:

Un impuesto impopular agrieta el PP

Varios ministerios y la dirección nacional del partido estaban avisados de los planes fiscales y presupuestarios de Ruiz-Gallardón

Un ministro del Gobierno sentenció: "El problema de Ruiz-Gallardón es que siempre está creando problemas al partido". Desde el 27 de octubre, otros muchos dirigentes han descargado críticas y descalificaciones sobre el alcalde de Madrid, resumidas el pasado lunes por Rodrigo Rato, cuando elogió el "más por menos" del anterior alcalde, José María Álvarez del Manzano, en contraposición a la subida de impuestos de Gallardón. Todo, supuestamente, a cuenta de los presupuestos de la capital, que suben un 26% a costa de un aumento medio del recibo del impuesto principal (el que grava la propiedad de un inmueble) del 24% (36 euros al año) como consecuencia de la eliminación de una bonificación que se aplicaba para evitar que la revisión de los valores catastrales aprobada en 2001 supusiera un alza excesiva. Esa bonificación fue autorizada por el Estado durante un máximo de tres años. Ruiz-Gallardón decidió adelantar un año su eliminación e incluir además en las ordenanzas la posibilidad de gravar un 50% la posesión de viviendas vacías. Posibilidad que no se podrá ejecutar el próximo año porque el Ministerio de Hacienda no ha desarrollado aún el reglamento que define qué es una vivienda vacía. "No se hará esta legislatura", señala un portavoz de ese ministerio.

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La polémica, que Mariano Rajoy ha dado por zanjada, obedece, según fuentes de la dirección del PP, a "una forma muy particular, y temporalmente muy inoportuna, de Alberto de proponer las cosas. Podía haber puesto como ejemplo Valencia, que se ha modernizado mucho pero que paga más impuestos que Madrid o haber recordado que la capital es la ciudad menos endeudada de España y, sobre todo, enfatizar que quiere convertir Madrid en una megalópolis y que pide ayuda a los madrileños". Según estas fuentes, "el fallo es que vino a decirlo el mismo día en el que el Gobierno estaba vendiendo los Presupuestos del Estado, nuestras bajadas de impuestos y que, encima, Josep Piqué presentaba, ese mismo día, sus promesas de rebajas impositivas". Todo eso, concluyen, "dio la impresión de que Gallardón defiende un discurso contrario al del partido".

El equipo de Ruiz-Gallardón justifica su decisión de aumentar los presupuestos, eliminar la bonificación del principal impuesto municipal y fijar en las ordenanzas el gravamen para las viviendas vacías, en las siguientes circunstancias.

- La situación heredada. Alberto Ruiz-Gallardón heredó un Ayuntamiento lleno de insuficiencias, según la evaluación de su equipo gestor. La fachada era impecable. La agencia Standard & Poors, que fija la solvencia financiera de las instituciones, situaba a esta administración municipal entre las mejores de España con un ratio AA+. El Ayuntamiento de Madrid tiene los impuestos más bajos del país (véase gráfico) y, por tanto, su posibilidad de incrementar la recaudación fiscal es máxima. Además, su nivel de endeudamiento está muy por debajo del tope legal máximo.

Dentro de la Casa de la Villa, la vida diaria estaba llena de penurias y dificultades. Hasta el punto de que el dinero que recaudaba el Ayuntamiento de Madrid por impuestos, tasas, venta de patrimonio municipal y transferencias del Estado apenas llegaba para pagar al personal y prestar los numerosos servicios propios de la Administración municipal (limpieza, alcantarillado, asfaltado, riego de jardines, mantenimiento de instalaciones municipales...). Durante los últimos años, el Ayuntamiento se dejaba sin gastar la mitad del dinero que presupuestaba para inversiones; las mejoras previstas en la ciudad siempre se dejaban a medias.

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Los ingresos del Ayuntamiento de Madrid, debido a una política de congelación fiscal de muchos años, se han mantenido fijos mientras los gastos han crecido como consecuencia de las nuevas necesidades de la ciudad.

Pero los adversarios de Gallardón dentro del PP no lo ven así: "Manzano es la mejor muestra de que se puede ser austero y sacar tres mayorías absolutas", asegura un diputado popular.

- El programa electoral. El PP optó por el eslogan Más seguridad y menos impuestos. Y el equipo redactor del programa para el Ayuntamiento de Madrid advirtió a los responsables nacionales del partido que una bajada de impuestos en la capital llevaría a la quiebra a la Administración municipal. Por eso, en el programa electoral con el que Ruiz-Gallardón acudió a las elecciones no se hablaba de bajada de impuestos sino de diversas fórmulas cargadas de ambigüedad: "Se utilizará la capacidad normativa en materia de bonificaciones atendiéndose al principio de suficiencia, para tener en cuenta la capacidad económica indicada por el valor catastral del inmueble, limitar la carga impositiva para las familias numerosas y favorecer el acceso a la vivienda". Este programa, según recuerda el equipo de Ruiz-Gallardón, pasó el filtro de la dirección nacional del partido sin un sólo reproche.

Tras ganar las elecciones, el gobierno municipal de Ruiz-Gallardón buscó soluciones a sus problemas financieros y propuso al Ministerio de Hacienda la siguiente fórmula para el Impuesto de Bienes Inmuebles: - Las propiedades con un valor inferior a 50.000 euros sufrirían un gravamen del 0,400% sobre el valor catastral.

- A los inmuebles entre 50.000 y 90.000 euros se les aplicaría un tipo 0,512%.

- A los valorados por encima de 90.000 euros se les aplicaría el 0,700%.

El secretario general de Política Fiscal , Rafael Cámara, trasladó a sus superiores esta propuesta madrileña y no prosperó. El gobierno municipal comunicó entonces que retiraría la bonificación, y nadie puso objeciones.

El equipo de Ruiz-Gallardón también comunicó los apuros financieros de la capital a Ricardo Martínez Rico, secretario de Estado de Presupuestos, y la necesidad de acudir a mucho endeudamiento (764 millones). El Ayuntamiento tiene una deuda viva con los bancos de 1.441 millones de euros mientras su tope de endeudamiento está por encima de los 3.000 millones de euros.

- Las viviendas vacías. El gobierno de Ruiz-Gallardón mandó el borrador de la ordenanza que gravaba las viviendas vacías al director general del Catastro, Jesús Miranda, con el que previamente se reunieron tres horas.

- Las fechas de la subida. Ruiz- Gallardón eligió el 27 de octubre para dar a conocer el presupuesto municipal y la subida de impuestos. Sólo tenía dos fechas posibles impuestas por las normas de funcionamiento del Ayuntamiento. La primera, unos días antes de la campaña electoral de la Comunidad de Madrid, con lo que la candidatura de Esperanza Aguirre podría verse perjudicada por la noticia de la subida de impuestos. La segunda, el 27 de octubre, era la otra posible, descartada la primera fecha, para cumplir los plazos legales, según pensaron. "No nos dimos cuenta de que ese día era el debate en el Congreso sobre los Presupuestos del Estado", aseguran.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, junto al vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, junto al vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato.EFE

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