Maragall promete un mínimo del 40% de mujeres en el Gobierno

Si Pasqual Maragall forma Gobierno, al menos el 40% de las personas del Consell Executiu serán mujeres. El líder socialista adoptó ayer, durante un mitin en Lleida, este compromiso que, de llevarse a la práctica, supondría una revolución en la política autonómica en Cataluña. "Quiero y haré un Gobierno paritario", aseguró Maragall, quien insinuó que su primer Gobierno no contará con la figura de conseller en cap, el puesto más apetecido por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Antes, destacó, debe aprobarse una ley que regule esta figura.

Sólo el Partit dels Socialistes (PSC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) respetan los criterios de paridad en las listas que presentan para los comicios del 16 de noviembre. Pero una cosa es que se respete formalmente este principio, que garantiza una presencia mínima del 40% para hombres y mujeres, y otra que se cumpla efectivamente en los puestos de más responsabilidad.

Hasta ahora, la incorporación de mujeres en el Gobierno catalán ha sido lenta. Jordi Pujol, que presidió él mismo durante años el Instituto Catalán de la Mujer, tardó 12 años en nombrar a su primera consejera -Maria Eugènia Cuenca, en 1992-, y en el actual Ejecutivo de CiU hay 3 mujeres de 13 consejeros, el 23%. Esta cifra, muy alejada de la paridad, es similar al porcentaje de mujeres en las listas electorales de la federación nacionalista para el 16 de noviembre.

No es la primera vez que Maragall se compromete a favor de la paridad, pero aún no la había prometido en la campaña. Lo hizo ayer cuando desgranaba su propuesta de una "Cataluña más próspera y socialmente más justa". "Y también paritaria", dijo.El candidato socialista afirmó incluso que ninguna ley "prohíbe" que sea una mujer quien ocupe el cargo de conseller en cap. Pero la referencia a este puesto clave del Gobierno, que actualmente desempeña Artur Mas, fue más bien para lanzar una advertencia a los candidatos a ocuparlo, y muy especialmente a Josep Lluís Carod, líder de ERC, de quien subrayó que "no será presidente". Antes de nombrar a un conseller en cap, dijo Maragall, deberá aprobarse la ley, con lo que difícilmente el primer Gobierno que pueda presidir el líder socialista incluirá esta codiciada figura.

A lo largo de esta legislatura, el PSC ha puesto en duda la solvencia jurídica del nombramiento de Mas como conseller en cap, en 2001. Ello se hizo cuando Jordi Pujol apostó por su delfín como candidato de CiU y reorganizó todo su Gobierno para reforzar esta figura sin cambiar la ley.

El candidato del PSC se mostró convencido de que su victoria sería el primer paso para la "España plural". "Cataluña será más libre que nunca a pesar de que nuestros rivales cada día gritan más", afirmó. Y resumió en una sola frase todos los deseos que tiene ante los comicios en su hoja de ruta hacia la España plural: "Ni Cataluña será independiente -ningún país lo es-, ni los de ERC serán presidentes, ni Mas engañará a nadie porque [Mariano] Rajoy se quedará sin socio catalán y España cambiará".

Para conseguirlo, Maragall pidió la máxima movilización en torno al PSC para que no suceda como en 1980, cuando los analistas situaban en primer lugar a Joan Reventós y el más votado fue Pujol. "Nos pasamos de optimismo", admitió.

Antes que Maragall intervino Jordi Carbonell, cabeza de lista por Lleida, y la cantante cubana Lucrecia transformó el mitin político en un improvisado palacio de la salsa. La salsera logró hacer bailar a todos los asistentes -candidatos incluidos-, y Maragall incluso subió al escenario para marcarse junto a Lucrecia una salsa con un peculiar estilo sardanístico.