Los ayuntamientos del Vallès se alían contra el trazado del AVE

Los alcaldes de Granollers, Mollet, La Roca, Vilanova, Montmeló, Montornès y Parets están en pie de guerra contra el recorrido del tramo del AVE que el Ministerio de Fomento ha expuesto esta semana a información pública. El proyecto de trazado diseñado por Fomento prevé no sólo que el recorrido del tren pase por el casco urbano de Montmeló y de Montornès del Vallés, sino que una parte de esos tramos se quede sin cubrir.

Los ediles de las ciudades vallesanas manifestaron ayer su "decepción e indignación", según dijo el alcalde de Montmeló, Manel Ramal, ante una postura del ministerio que no respeta el trazado de las ciudades. Aseguran que, antes de sacarlo a información pública, el ministerio se había comprometido a organizar una reunión entre los ediles y el secretario de Estado, Benigno Blanco.

"Montmeló se siente traicionado tras haber dicho sí al recorrido del AVE y comprobar ahora que el trato que se le da a esta ciudad es diferente del que se le ha dado a otros municipios españoles en los que el trazado inicial comportaba el paso del tren por el centro", comenta Ramal, quien añade: "Si en estos lugares se ha solucionado, no entiendo por qué en Montmeló no ocurre lo mismo".

Este es uno de los principales problemas que supone el trazado del AVE en la comarca, complicación a la que se suma que un tramo del recorrido de las vías sea descubierto. No es que la propuesta de Fomento niegue el cubrimiento del tramo, pero no está dispuesto a financiar la operación, por lo que las administraciones locales quedan "desamparadas", afirma el alcalde de Granollers, Josep Pujades, ante la imposibilidad de hacer frente a una obra de tal magnitud. "Se trata de un gasto que tiene que asumir el Estado, igual que financió en su día la autopista A-7", dice Ramal.

El objetivo de los alcaldes es lograr que el trazado "comporte el menor impacto sobre el territorio y la población", afirma Jordi Terradas, presidente del Consejo Comarcal. Terradas destacó los problemas de "ruido que comportaría el paso de un tren por el centro de una ciudad, cerca de escuelas y guarderías, especialmente a las velocidades que alcanzará el AVE".

Los ayuntamientos critican la falta de apoyo del Departamento de Política Territorial, cuyo titular es Felip Puig. El alcalde de Montmeló lamentó que el Gobierno catalán les haya abandonado. El alcalde de Granollers fue más allá y criticó que el Ejecutivo catalán asuma "inversiones en el Baix Llobregat para el AVE, pero no lo haga en el Vallés Oriental".

Los alcaldes defienden la llamada "solución norte", un trazado que bordea los municipios afectados, cerca del Circuito de Catalunya y paralelo a la A-7, propuesta que ya fue presentado en 1999. "Estamos dispuestos a dialogar con el ministerio para conseguir que el tren pase por estos municipios en las condiciones adecuadas", afirmó Terradas, quien no descarta optar por la vía legal si sus demandas no son escuchadas, y advierte: "Nuestros servicios jurídicos están estudiando el caso".

Por de pronto, en Montornès ya se ha creado una plataforma cívica con el objetivo de manifestar activamente el desacuerdo con el trazado propuesto por Fomento. El alcalde de la localidad asegura que el próximo día 16, junto a las mesas electorales se recogerán firmas para parar el proyecto.

"Las condiciones de vida de nuestros ciudadanos tendrían que mejorar con la llegada del AVE y no al contrario", dijo dijo Montserrat Tura, alcaldesa de Mollet del Vallès.

Tura fue algo más atrevida que sus compañeros al concluir la reunión afirmando: "El AVE es una muestra de modernidad que no pasa sólo por los vagones, también tiene que ver con su recorrido". En su opinión, "se ha demostrado que los ingenieros de aquí tienen una mentalidad avanzada", pero "queda por demostrar si los gobernantes no tienen una mentalidad prehistórica".