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Columna
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Niñerías

Habrá que esperar que el metro de Málaga no entre en vía muerta como sucedió con el de Sevilla que, durante más de veinte años, durmió el sueño de los injustos. Me da miedo, sin embargo, la falta de sintonía del Ayuntamiento de Málaga (su alcalde, Francisco de la Torre, que controla hasta los sellos de correos) y la Junta de Andalucía (Concepción Gutiérrez, la consejera eficaz y poco dada a las alharacas). Es la inversión más importante de Málaga en su historia más reciente. No puede haber justificación alguna para que las dos instituciones no vayan de la mano y menos aún se pretenda torpedear calendarios.

De momento, la Junta ya ha sacado a subasta el inicio del proyecto. Es lo que había que hacer. No valen dudas, no valen dilaciones. Hay un compromiso y adelante. Si luego es necesario reajustar el proyecto, hágase. Pero dejémonos de monsergas y niñerías.

Pero hay más, es necesario alentar el siguiente proyecto que terminaría por transformar esta provincia: la prolongación de este metro por la Costa del Sol. Nueva arteria que vendría a cumplimentar las actuales dos carreteras y el tren de cercanías hasta Fuengirola. Concepción Gutiérrez conoce y sabe que el tráfico en la Costa del Sol es un drama diario y se agrava de día en día. Buscar soluciones de futuro es su obligación y, si nos atenemos a sus declaraciones, se han puesto mano sobre mano. Y si digo esto de Málaga, no menos hay que desear el AVE a Granada y su extensión a Almería. Una vez más, la Junta va por delante de Fomento (Cascos). En el propio seno del PP andaluz (más y mejor, Teófila dixit) el malestar con el ministro de Fomento es cada vez más manifiesto, o con su equipo. El propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, especialista en broncas con unos y con otros, ponía de vuelta y media al secretario general de Infraestructuras, Benigno Blanco, al que no llamó mentiroso por educación, por el soterramiento de uno de los tramos del metro. Lo que si es necesario alabar es la visión de futuro que tiene Fomento (Cascos) de la ampliación del aeropuerto de Málaga. No levantará vuelo hasta el 2007. Son las cosas de Cascos.

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