El PP aprueba en solitario los presupuestos y la subida de impuestos

El PP se sirvió ayer de su mayoría absoluta en el Ayuntamiento para aprobar el proyecto de presupuestos municipales de 2004 y la modificación de las ordenanzas fiscales, lo que le permite subir o modificar algunos impuestos para obtener un 26% más de recaudación el año próximo. El PSOE presentó una enmienda a la totalidad, apoyada por IU, que fue rechazada. Los populares sí aceptaron parcialmente cinco enmiendas de la oposición, entre ellas la que propone gravar los cajeros automáticos de los bancos. El PP "estudiará" la viabilidad jurídica de esa medida a lo largo de 2004.

"Seré muy ameno, señor alcalde". Con esa promesa casi imposible de cumplir, dada la materia que se sometía a debate, comenzó su exposición el concejal de Hacienda, Juan Bravo, en el pleno extraordinario que celebró ayer el Ayuntamiento y que concluyó, cuatro horas después, con la aprobación inicial del proyecto de presupuestos y modificación de ordenanzas fiscales para 2004. Ambos proyectos serán aprobados de forma definitiva el próximo mes, tras ser sometidos a información pública.

Los tres grupos repitieron los argumentos que han venido lanzando a la opinión pública desde el pasado 27 de octubre, cuando Bravo y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presentaron su proyecto en conferencia de prensa. El PP considera que sus cuentas para el año próximo (4.380 millones de euros, un 26% más que este año) le permitirán "transformar la ciudad" con grandes inversiones en infraestructuras. PSOE e IU replican que habrá más inversión en obras faraónicas que en servicios básicos, y señalan que el presupuesto triplica el recurso a la deuda pública.

El pleno aprobó también la nueva plantilla municipal, que asciende a 20.088 trabajadores (el 82%, funcionarios) y aumentará hasta casi 23.000.

El pleno duró cuatro horas, y tres y media se las pasaron los portavoces de los grupos escuchando la exposición inicial del concejal de Hacienda y debatiendo la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE y apoyada por IU. La discusión de las enmiendas puntuales prácticamente no existió: el PP anunció que aceptaría cinco parcialmente, y la oposición consideró que los argumentos del resto habían sido más que explicados durante esta semana de debate en los medios.

De las cinco aceptadas por los populares, la enmienda de más calado es la que propone cobrar un impuesto a las entidades bancarias que instalen cajeros automáticos -y también, en ciertos casos, a los dueños de aparatos de aire acondicionado y antenas parabólicas- por "ocupación del espacio público". La enmienda fue presentada separadamente por PSOE e IU, y el popular Juan Bravo entendió que es justa pero que aún hay que estudiar su "viabilidad jurídica".

A eso dedicará nada menos que todo el año 2004, así que, en el caso de ser aceptada finalmente, figuraría en los presupuestos de 2005. Los bancos pagarían más o menos -entre 150 y 300 euros por cajero y año-según la "categoría" de la calle donde esté ubicado el cajero. El alcalde de Getafe, el socialista Pedro Castro, ya ha incluido ese impuesto en los presupuestos de 2004.

El PP aceptó también parcialmente otras cuatro enmiendas de la oposición: una ampliando las bonificaciones en el recibo del impuesto de bienes inmuebles (IBI) a las familias numerosas -la exención prevista por el PP era del 90% para familias que vivan en casas con valor catastral de hasta 90.000 euros, y ahora ese umbral sube hasta los 120.000 euros-; una segunda para crear una Oficina de Defensa del Contribuyente que tramitará las quejas de los ciudadanos sobre los impuestos que pagan; en tercer lugar, la reducción de las tasas de exámenes en oposiciones municipales a los parados de larga duración (con más de dos años de desempleo); y, por último, actualizar el índice fiscal de calles, que establece diferencias en tasas públicas según la ubicación de la calle en la que se presta el servicio.

El debate no sorprendió. Bravo volvió a defender su proyecto de presupuestos porque "multiplica el valor de cada euro a través de un impulso inversor", y recordó que casi el 60% del dinero se destina a las concejalías de Seguridad (que incluye Movilidad), Medio Ambiente (que incluye obras en la vía publica) y Urbanismo y Vivienda. Anunció, además, que el recurso a los reconocimientos extrajudiciales de crédito -los gastos imprevistos cuya elevada cuantía en años anteriores ha sembrado la duda sobre la gestión del ex edil de Limpieza, Alberto López Viejo- será "excepcional".

Enrique Barón le respondió que la subida impositiva para poder sufragar esas inversiones será "brutal" y que el recargo del IBI a las viviendas vacías es un "falso guiño progresista, un brindis al sol". Y se preguntó cómo es posible que los gastos corrientes suban tanto cuando "las grandes contratas de limpieza se han adjudicado ya". La portavoz de IU, Concha Denche, acusó a Bravo de hacer recaer los impuestos "en las personas, no en las empresas", apoyó el aumento del IBI a viviendas vacías pero criticó el incremento de los precios en instalaciones deportivas, y subrayó que las juntas municipales de distrito sólo gestionarán un 9% del gasto, en contraste con la "descentralización de la gestión" que prometió Ruiz-Gallardón en campaña.