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LOS PLANES DEL ALCALDE GALLARDÓN

El PSOE afirma que la "brutal" subida fiscal prevista por el alcalde no revierte en más inversión

El grupo socialista presenta una enmienda a la totalidad del proyecto de presupuestos de 2004

El alcalde pretende incrementar "brutalmente" los impuestos a los madrileños, "en contra de la doctrina oficial del PP" y con la falsa excusa de un incremento de la inversión que no es tal. Eso es lo que denunció ayer el grupo municipal socialista, que va a presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos, cuyo proyecto debate hoy el pleno. La portavoz del PSOE, Trinidad Jiménez, aseguró -apoyándose en unos datos que el PP califica de "manipulados"- que el "esfuerzo inversor" de Alberto Ruiz-Gallardón es incluso menor que el del anterior regidor, José María Álvarez del Manzano.

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A Trinidad Jiménez le acompañaba ayer, por primera vez en cinco meses, el concejal socialista responsable de los asuntos de Hacienda, Enrique Barón, que habitualmente vive y trabaja en Bruselas porque es diputado europeo por el PSOE. Barón sólo viaja a Madrid para asistir a los plenos municipales, pero ayer hizo una excepción para explicar ante los medios de comunicación las 14 enmiendas y proposiciones de su grupo al proyecto de presupuestos del Ayuntamiento para 2004. Éstas son las principales:

- Enmienda a la totalidad. Los socialistas afirman, para empezar, que el proyecto de presupuestos del PP "incumple las promesas electorales" de Ruiz-Gallardón. "El programa del PP preveía 'ajustar la carga impositiva a la capacidad económica del contribuyente'; la realidad es que las acciones propuestas ahora son de carácter lineal y global para todos los contribuyentes, y parece que sólo se atiende a la capacidad de presión y/o proximidad y afinidad política de los afectados por el impuesto", reza la enmienda del PSOE.

¿Quieren decir los socialistas que el PP va a subir o bajar los impuestos a cada madrileño según su "afinidad política?". "Bueno, no, pero sí que Ruiz-Gallardón trata mejor a los constructores y a los empresarios, y en función de eso elabora sus presupuestos", aclararon después desde el grupo municipal del PSOE. En cualquier caso, los socialistas aseguran que el hecho de que el PP defienda a escala nacional la congelación de impuestos y el alcalde de Madrid, del PP, los suba es prueba de que los populares "dicen una cosa y hacen otra". Además, subrayan que el dinero destinado a cooperación al desarrollo va a pasar del 0,7% a menos del 0,5%, mientras la partida para pagar a la plantilla se dispara por el "desembarco" de 80 altos cargos.

Jiménez y Barón arremetieron contra uno de los principales argumentos del PP, que asegura que la subida parcial de impuestos servirá para financiar grandes inversiones en la ciudad. Según el PSOE, el aumento de dotación presupuestaria no se traduce en equipamientos sociales nuevos para el año próximo, y, además, el "esfuerzo inversor" del gobierno popular va a ser incluso menor en 2004 que el de José María Álvarez del Manzano: un 42% de los ingresos dedicado a inversiones frente al 44,5% del anterior regidor.

El edil de Hacienda, Juan Bravo, aseguró que ese cálculo es falso y señaló que el PSOE ha llegado a él "seleccionando, de entre las distintas partidas de ingresos, las que le interesaban para obtener la conclusión que buscaba". "No han tenido en cuenta todos los ingresos: ni la venta de suelo, ni las transferencias de capital, ni los activos financieros... Es una manipulación total. Haciendo el cálculo con todos los ingresos, lo que sale es que Álvarez del Manzano invertía el 19% de los ingresos, y Ruiz-Gallardón invertirá el 24%", insistió Bravo.

- IBI y viviendas vacías. El PSOE reclama que el Ayuntamiento mantenga el descuento que aplicaba el anterior equipo de gobierno al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) -una bonificación que ha sido eliminada ahora, con lo que el recibo final sube-, que se pague tipos distintos dependiendo de los usos del inmueble y que los descuentos a familias numerosas aumenten.

A propósito del IBI, Trinidad Jiménez reculó respecto a lo manifestado la pasada semana, cuando criticó la intención del PP de aumentar el IBI a las viviendas vacías porque, según ella, "es un derecho" tener un piso vacío en Madrid y no ponerlo en alquiler. Ayer, Jiménez -cuyas declaraciones no hicieron mucha gracia en algunos sectores del PSOE- se limitó a señalar que la medida de Gallardón es "ineficaz y demagógica".

- Mayor progresividad. Los socialistas piden que el impuesto sobre vehículos, que Ruiz-Gallardón ha hecho progresivo en función de la potencia del coche, sea aún más progresivo, para que el grueso de la población sufra menos la subida del tributo.

- No al aumento del impuesto sobre la plusvalía. Entre las subidas de impuestos proyectadas por el PP figura la del conocido como impuesto sobre la plusvalía, que deben pagar quienes venden un inmueble (por el beneficio que obtienen entre lo que les costó el edificio en origen y lo que cobran ahora al comprador). El PSOE está en contra.

- Congelación o reducción de tarifas. El grupo socialista propone congelar todos los impuestos, tasas y precios públicos, subiendo sólo el equivalente al IPC, y reducir algunas tarifas (por ejemplo, las entradas a instalaciones deportivas) para colectivos desfavorecidos como desempleados, mujeres con pensiones mínimas de viudedad y mayores de 65 años.

- Gravar los cajeros automáticos. Barón reclamó que el Ayuntamiento cobre una tasa a los bancos que tengan cajeros automáticos en la calle, porque realizan una "ocupación del espacio público" similar a la de las terrazas de locales de ocio. Esa medida la ha tomado ya el alcalde socialista de Getafe, Pedro Castro.

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