Un grupo de agitadores inutiliza los accesos a 68 estaciones del metro
Dos detenidos tras una actuación de "apoyo" a presos de Salónica
Un grupo de agitadores que protestaba por la situación de los presos de Salónica, detenidos tras la cumbre celebrada en la ciudad griega este año, selló ayer 150 puertas de acceso a 68 estaciones del metro de Barcelona. La policía detuvo a dos de los integrantes del grupo, uno de los cuales llevaba silicona. Además de este material, los saboteadores utilizaron cemento y plomo para inutilizar las puertas de las bocas de metro.
Oriol C. J., de 24 años, y Maria Nina T. M., de 18, fueron detenidos ayer por la policía, acusados de participar en el sellado de unas 150 puertas de otras tantas bocas de metro. La actuación fue descubierta sobre las tres de la madrugada por una patrulla de vigilancia del ferrocarril metropolitano, que puso los hechos en conocimiento del centro de control. Poco después se inició la comprobación de las diversas estaciones.
El grupo, que supuestamente actuó en solidaridad y apoyo a los presos de Salónica, actualmente en huelga de hambre, debía de ser bastante numeroso ya que selló estaciones en toda la ciudad y también en las poblaciones limítrofes: desde Santa Coloma de Gramenet hasta L'Hospitalet, sin dejar de actuar en algunas estaciones de Badalona.
En total, 68 quedaron bloqueadas en un primer momento, aunque a las cinco de la mañana, la hora en que se inicia el servicio del metro, sólo quedaban bloqueadas 24. Una hora más tarde, todas las estaciones tenían al menos un acceso abierto, aunque bastantes puertas seguían estropeadas ayer por la tarde, ya que algunos destrozos fueron considerables. Los agitadores utilizaron mayoritariamente silicona para sellar las cerraduras de las puertas, pero en algunos casos emplearon también cemento e incluso plomo derretido, según fuentes del metropolitano barcelonés. Uno de los detenidos llevaba una mochila con silicona, panfletos y clavos.
La empresa lamentó que se realicen acciones supuestamente a favor de la libertad que no consiguen más que entorpecer la libertad de movimientos de los trabajadores del área metropolitana, especialmente en una franja horaria en la que las posibilidades de otro tipo de transporte son bastante escasas.
El Ayuntamiento de Barcelona decidió ayer personarse en la causa contra los autores del "acto vandálico" que, afirmó un portavoz municipal, no es sino "un acto incívico que atenta contra el derecho a la movilidad".
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