El último grito en centros comerciales
La primera gran superficie de Euskadi incrustada en un casco urbano se inaugura el próximo martes en Vitoria
La semana próxima se producirá un relevo generacional. El viejo hipermercado de Eroski en Asteguieta, en las afueras de Vitoria, cerrará sus puertas el lunes. Fue el primero que construyó la cooperativa guipuzcoana, a principios de los años ochenta. Ahora se reconvertirá en un almacén. Al día siguiente, nacerá su sucesor. Ha sido bautizado como El Boulevard y pertenece a otra generación, al último grito en centros comerciales.
Cada año y medio, se inaugura el centro más grande del País Vasco, hasta que le supera el siguiente. El Boulevard también ha participado en esa carrera, y sucede a Artea (en Leioa) y a su vecino Gorbeia (en Echávarri Viña, a las afueras de Vitoria). Con sus 80.000 metros cuadrados de superficie comercial (250.000 construidos), una inversión total de 180 millones de euros y 152 establecimientos, ha previsto la llegada de ocho millones de visitantes el primer año. En 2004, sus récords quedarán batidos. Se espera que en otoño se inaugure Megapark, un centro en Barakaldo, el mayor de Euskadi. Ahí se detendrá la competición. Las directrices del Gobierno vasco no permiten más proyectos de unas dimensiones tan grandes.
El Boulevard aporta varias novedades. Será el primer parque comercial vasco integrado en un casco urbano. Se sitúa frente a Zaramaga, un barrio de trabajadores que creció durante el desarrollismo a la sombra de la industria. El centro comercial es, precisamente, heredero de Sidenor. La empresa siderúrgica poseía en esos terrenos una acería que originó las quejas vecinales por ruidos. Finalmente se cerró un pacto con el Ayuntamiento vitoriano por el que parte de la planta se trasladó a a Basauri.
El proyecto ha servido para revitalizar Zaramaga y también los accesos. Ha desaparecido el scalextric de la antigua circunvalación de Vitoria para dejar paso a un túnel y una zona peatonal.
En el centro, por primera vez en Euskadi, han participado de lleno comerciantes locales. Agrupados en torno a la sociedad Inalco, 99 socios han esperado "ocho años y nueve meses" para poner en marcha su proyecto. Durante ese tiempo han manejado distintas ubicaciones desde que mantuvieron los primeros contactos con el anterior alcalde, José Ángel Cuerda.
Inalco tiene como socios a Eroski y la multinacional inmobiliaria ING. El centro ofrecerá 12 salas de cine, una bolera, más de 20 restaurantes, grandes tiendas de deportes, electrodomésticos y bricolaje, e incluso un centro de ocio gestionado por el Baskonia de baloncesto. Además, se han construido 4.000 plazas de aparcamiento (se espera una afluencia de 80.000 vehículos la primera semana).
Para el diseño, el centro comercial ha elegido a los arquitectos Eduardo Leira y Raimundo Argüeso. El primero tiene una larga trayectoria en el País Vasco. Dirigió los equipos técnicos que idearon los planes urbanísticos del Bilbao Metropolitano y de Álava central, así como el fallido parque temático de medio ambiente en Vitoria. Para El Boulevard ha ideado "el mayor mural de Europa", con 27 millones de piezas de esmalte de murano en la fachada.
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