Una antológica de Willi Baumeister narra la abstracción europea

Una antológica del pintor alemán Willi Baumeister (1889-1955), con 92 obras, 75 pinturas y 17 dibujos, recorre la historia de la pintura abstracta del siglo XX y la influencia en el arte español de los años cincuenta. La muestra, organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza, la Fundación Caja Madrid y la Städtische Galerie im Lenbachhaus de Múnich, se presentó ayer en la sala de la Fundación Caja Madrid, de Madrid (plaza de San Martín, 1).

Hay 92 obras, pinturas y dibujos que arrancan en 1919 y terminan en 1954

El acuerdo entre las fundaciones Colección Thyssen-Bornemisza (www.museothyssen.org) y Caja Madrid (www.fundacioncajamadrid.es) funcionó ayer, tras la exposición dedicada a Kandinsky y sus contemporáneos, con otro proyecto sobre el pintor Willi Baumeister, con el comisariado de Helmut Friedel, director de la Städtische Galerie im Lenbachhaus de Múnich, donde se expondrá a partir de marzo, y de Tomàs Llorens, conservador jefe del Thyssen, donde se celebra un ciclo de conferencias sobre la abstracción lírica en la Europa de 1930. Willi Baumeister permanecerá en la sala de las Alhajas, de la Fundación Caja Madrid, hasta el 22 de febrero.

La carrera artística de Baumeister está representada en la antológica de 92 obras, con las pinturas y dibujos que arrancan en 1919 y terminan en 1954. El pintor desarrolla su trabajo en Alemania en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial. Estuvo vinculado durante los años veinte al grupo parisiense Esprit

Nouveau, junto a Le Corbusier, Léger y Ozenfant, y en los años treinta formó parte de la corriente Abstraction Création. En su obra defiende una visión intelectual del arte y la recuperación de los mitos primitivos.

"La historia del arte del siglo XX está por hacer en gran medida, tenemos una imagen imprecisa y nos queda muchísimo por saber y, sobre todo, por entender", afirmó ayer Tomàs Llorens al situar la obra de Baumeister entre las dos guerras mundiales, "un periodo central para la historia de la modernidad". Entre las tres grandes tendencias de la abstracción, la pintura realista y el expresionismo, la pintura abstracta tuvo mayores consecuencias, al comenzar con una pintura constructiva, influencia de las vanguardias, y convertirse en la posguerra en el informalismo, en Europa, y en el expresionismo abstracto, en Estados Unidos.

La antológica de Baumeister explica el proceso de transformación de la pintura constructiva en abstracta, que enlaza con el clima del informalismo europeo, según Llorens. El pintor alemán tuvo mucha influencia en los artistas españoles, en los círculos de las vanguardias de los años treinta y en los cincuenta con los encuentros de la Escuela de Altamira, donde explicó su interés por las pinturas prehistóricas. La difusión de su obra se debe a una monografía de Eduardo Westerdahl.

Helmut Friedel cree que Baumeister es más conocido en Alemania, pero, como titula un cuadro, está "aún sin descifrar". Del conjunto del montaje destacó el "humanismo" del pintor. El catálogo, de 335 páginas, contiene textos de Llorens, Friedel, Semff, Alarcó y una biografía de Felicitas Baumeister, hija del pintor, que asistió a la exposición.