Un conjunto con tres arquitecturas distintas
Los estudiosos descartan que el barrio donde se ubica el Museo sea la antigua Judería de Málaga en época musulmana
Es muy discutible que lo que se conoce en Málaga como La judería sea realmente un antiguo barrio judío. En todo caso, se trata de un trazado urbano de tipo musulmán y en todos los planos de la época de la conquista de la ciudad (1487) hay una U que forman tres calles, que se ha respetado en el complejo de edificios que forman el Museo. Un conjunto que se asienta sobre los restos de casas de nobles árabes.
Tres arquitecturas conviven en el edificio. Una es un palacio renacentista, que se empezó a construir medio siglo después de la toma de Málaga por los Reyes Católicos. En este Palacio de Buenavista hay doce salas, cuatro en planta baja y ocho arriba, en las que se pueden ver 115 piezas de la colección permanente, en casi 700 metros cuadrados.
La segunda la forman seis fachadas dieciochescas, dos de ellas con sus casas completas. En estas casas del XVIII se han recuperado las pinturas originales esgrafiadas en fachada, con incisos en los enfoscados y colores ocres y rojos. También se han mantenido muros de ladrillo visto. Las dos casas que se han respetado enteras componen forman parte de una manzana separada, en la que estarán la tienda, centro de documentación, biblioteca, auditorio y oficinas de la gerencia. Faltan tres meses para que este edificio esté terminado por dentro. Y después habrá que esperar otros meses para que se acondicione el auditorio de 180 personas.
La tercera arquitectura es la contemporánea: tres volúmenes cúbicos minimalistas pintados de blanco. En total se compraron hasta 18 casas. La parte nueva ocupa el espacio de 16 de ellas, pero sólo la fachada de 12. De ahí han salido los 1.000 metros cuadrados de las salas para exposiciones temporales y el espacio para oficinas de dirección, talleres de restauración y almacenes. Este museo barrio de 8.300 metros cuadrados, recorrido por las mismas tres calles en forma de U de la época musulmana, se ha construido en 27 meses, con un presupuesto de los 66 millones de euros.
El Palacio de Buenavista lo mandó construir Diego de Cazalla, que había sido miembro de la Guardia Real y pagador de las armadas reales, según el historiador Rafael Sánchez-Lafuente. El edificio tiene una torre de planta rectangular, que culmina en un mirador. Esta torre, adelantada respecto al eje de la construcción, quiebra el trazado de la calle San Agustín y le presta al palacio un aspecto de casa fuerte, que encaja bien con la mentalidad militar de su primer propietario.
Los estudiosos tienen serias dudas de que este barrio sea la antigua judería, como se ha creído tradicionalmente en Málaga. En todo caso, alguno de los propietarios que compraron casas en este entorno tras la conquista, "como los Cazalla y los Torres, eran probablemente judíos conversos", apunta el historiador José María Ruiz Povedano. El palacio es monumento nacional desde 1939 y el Estado lo alquiló en 1945 para convertirlo en Museo de Bellas Artes, que tras una larga rehabilitación abrió en 1961. Es un error la idea extendida de que José Ruiz Blasco llevaba a su hijo Pablo a este museo: sólo pasaba por su puerta llegar al edificio contiguo, en cuya segunda planta estaba el museo municipal del que era conservador.
En el equipo que realizó la obra están la directora del museo, Carmen Giménez, los arquitectos malagueños expertos en restauración Isabel Cámara y Rafael Martín Delgado y el americano Richard Gluckman, autor de varios museos modernos en el mundo.
ISABEL CÁMARA / RAFAEL MARTÍN DELGADO.
Arquitectos del Museo con estudio en Málaga. Dirigieron la rehabilitación del Palacio del Obispo de Málaga, en donde se celebraron las exposiciones Picasso clásico y Picasso. Primera mirada que fueron de preludio al Museo. También han restaurado la Alcazaba árabe, el castillo de Gibralfaro y el teatro romano del siglo I.
RICHARD GLUCKMAN.
PABLO JULIÁ
Arquitecto del Museo, con estudio en Nueva York. Ha realizado proyectos institucionales, comerciales y residenciales en los EE UU, Europa y Asia. Diseñó el Guggenheim de Berlín y el Centro de Arte Mori de Tokio. Formó parte del equipo que restauró el palacio del Obispo de Málaga.
CARMEN GIMÉNEZ.
Directora del Museo. Ha paseado los mejores Picasso por el mundo: organizó El siglo de Picasso, en el Reina Sofía; Del Greco a Picasso, en el Petit Palais; en el Guggenheim de Nueva York, Picasso en la Edad de Hierro; Picasso clásico y Picasso. Primera mirada, en el palacio del Obispo de Málaga.
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