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La llegada de nuevos alumnos provoca masificación en 266 aulas de Girona

El fenómeno de la escolarización tardía afecta también a los centros privados concertados

De acuerdo con cálculos del sindicato CC OO, en la provincia de Girona 266 aulas de enseñanzas obligatorias superan el máximo de alumnos por clase que permite la ley, lo que se conoce como ratio. El sindicato afirma que en Girona hay 39 aulas de educación infantil y 119 de primaria con más de 25 alumnos, y 38 de ESO que sobrepasan la cifra de 30 estudiantes. El continuo goteo de alumnos -mayoritariamente de origen inmigrante- que este curso se está escolarizando con posterioridad al cierre de la matrícula en julio, no tiene precedentes y afecta a toda Cataluña.

En Girona, los datos aportados ayer por CC OO indican que la masificación afecta también a los centros privados, en los que habría hasta 70 aulas por encima de la ratio. El sindicato considera ilegales las instrucciones enviadas por el Departamento de Enseñanza autorizando a los centros a incrementar hasta en un 10% el número de alumnos por aula en caso necesario, lo cual fijaría las ratios en 27 alumnos en primaria y 33 en secundaria. Las poblaciones con aulas que sobrepasan las ratios legales son: Figueres, L'Escala, Roses, Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols, Puigcerdà, Salt, Girona, Banyoles, Blanes y Lloret.

El sindicato teme que lo que se conoce como matrícula viva

-las incorporaciones tardías de alumnos- se intensifique a partir del próximo mes de enero, cuando escolares provenientes de las reagrupaciones familiares -especialmente los que llegan de los países suramericanos, que terminan entonces el curso- busquen plaza en centros escolares con unos recursos al límite de su capacidad. "A lo mejor en enero tenemos 400, porque si seguimos evaluando la situación habitual de matriculación en las comarcas de Girona sabemos que en los meses de enero se producen procesos de reagrupamiento familiar, por ejemplo, y es el final de curso de países de Suramérica que aprovechan muchas familias para trasladarse", dijo el secretario general de la federación de Enseñanza de CC OO en Girona, Marc Vidal. El sindicato también ha reclamado mayores recursos para los 38 centros públicos que acogen cifras superiores al 20% de alumnado de origen extranjero, que padecen falta de profesores de apoyo.

En todo caso, la masificación de las aulas, especialmente las de primaria, no afecta exclusivamente a la provincia de Girona. En la ciudad de Barcelona también hay muchas zonas donde las escuelas se encuentran al límite de su capacidad. Éste es el caso de Ciutat Vella o del distrito de Sant Martí, donde Comisiones Obreras calcula que actualmente hay un total de 161 aulas con más de 25 alumnos, a pesar de que en este curso ha entrado en funcionamiento un nuevo centro de infantil y primaria, informa Mar Padilla.

"La situación empieza a ser muy preocupante, y el departamento debería haber previsto esta masificación", explicó ayer Luz Jabardo, portavoz del sindicato. De acuerdo con datos de la delegación de Enseñanza en la ciudad, en el curso 2002-2003 se incorporaron entre 800 y 900 alumnos con el curso empezado, la mayor parte de los niños de procedencia inmigrante.

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"Madrid tiene dinero"

El colegio público de Font de la Pólvora y el Ayuntamiento de Girona han lanzado duras críticas contra el Departamento de Enseñanza de la Generalitat, que a causa de su celo competencial ha impedido que la escuela gerundense, con el 100% de alumnos de etnia gitana, pueda optar a un sustancioso premio estatal de 15.000 euros. Enseñanza impidió el acceso al centro de dos representantes del Ministerio de Educación que pretendían comprobar la idoneidad del proyecto presentado por la escuela. El departamento interpretó que la visita era una "inspección" del Gobierno central y que, como tal, invadía sus competencias.

Josep Saguer, director del centro, aseguró ayer que Pere Solà, director general de ordenación educativa, había tenido una actuación "indigna" cuando en "tono despectivo" les reconoció que "en Madrid tenían mucho dinero" y convocaban premios "para que se apuntara alguna escuelita". El Consejo Escolar Municipal enviará un escrito a la Generalitat y otro al Ministerio de Educación para intentar que la escuela sea tenida en cuenta para el premio.

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