Berlín acogerá toda la obra del fotógrafo Helmut Newton

Nueva York y París también habían comunicado su interés, pero finalmente el fotógrafo Helmut Newton -famoso, sobre todo, por sus desnudos femeninos- ha optado por Berlín, su ciudad natal, como depositaria de su obra. A partir de junio de 2004, cerca de 1.000 de sus trabajos serán archivados y expuestos en un céntrico edificio de la capital alemana que el mismo Newton acondicionará. De origen judío, Newton tuvo que huir de los nacionalsocialistas en 1938.

"Nunca he echado en falta Alemania, pero sí Berlín", dijo ayer Newton en la rueda de prensa en la que se daba a conocer el resultado de cinco años de puja internacional por su obra. El canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, calificó la decisión de "un gesto de reconciliación que honra a Alemania", a la vez que transmitió su "agradecimiento por esta confianza" a través de su ministra de Cultura, Christina Weiss. De padres judíos, Newton nació en Berlín el 31 de octubre de 1920. Tuvo que salir del país a los 18 años, tras un primer aprendizaje con la fotógrafa de moda Yva. El exilio lo llevó por medio mundo: Singapur, Suramérica, Australia, Francia, Estados Unidos. Desde los años ochenta vive a caballo entre Montecarlo y Los Ángeles.

Nunca perdió, sin embargo, el típico desparpajo berlinés, como quedó demostrado en la rueda de prensa, en la que Newton estuvo acompañado de su esposa, June. El fotógrafo no dejó de jugar con una pequeña cámara y adelantó que en Berlín se verá bastante más que "mujeres en cueros". Conocido también por sus retratos de personajes como Paloma Picasso o Helmut Kohl, Newton forjó un lenguaje fotográfico propio, muy vinculado a la moda a partir de 1961, cuando comenzó a trabajar para la revista Vogue. Sus obras se mostrarán en un edificio cercano a la Estación del Zoológico, en pleno centro occidental de la capital alemana.

Copias en papel

El acuerdo alcanzado prevé que Newton y su esposa financiarán las reformas del edificio y pagarán también a un comisario artístico. El patronato del acervo museístico de Berlín -la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano- se encargará de su mantenimiento y reunirá en el mismo lugar su propio archivo fotográfico. La ministra Weiss habló ayer de que ésta es "la primera piedra para la creación de un centro fotográfico nacional".

Por ahora, sin embargo, serán sólo las copias en papel las que llegarán a la capital alemana. Los negativos seguirán en manos del matrimonio Newton. "Los necesitamos para trabajar", explicaron. "Una vez que la hayamos palmado, todo irá a Berlín", bro-meó el fotógrafo. Su decisión de confiar su legado a la capital ale-mana tiene como precedente la donación y venta parcial a esta misma ciudad de la, quizás, más importante colección de arte mo-derno, realizada en 2001 por el coleccionista Heinz Berggruen, también de origen judío.