"Fui el último en salir por la puerta grande"
El visitante entró en el salón de la residencia y encontró al presidente hablando por teléfono en inglés con el embajador de Estados Unidos. Colgó y enseguida entró otra llamada de Washington. Gonzalo Sánchez de Lozada preparaba su abandono de la presidencia de Bolivia y el camino hacia el exilio. A media mañana del 17 de octubre recibió al ex presidente y socio de coalición de Gobierno, Jaime Paz Zamora (1989-1993), en la última reunión que mantuvo con un dirigente político. "Le dije: creo que la situación está clara. No tienes mayoría en la calle y desde esta mañana no la tienes en el Parlamento. Cuando terminé de conversar con él, estaba claro que renunciaba", explica Paz Zamora.
"Son responsables la prensa, la Iglesia y los organismos financieros internacionales"
Había un enorme trasiego en la residencia presidencial aquella mañana, que denotaba que su inquilino había tomado finalmente la decisión de dimitir, ante el clamor de la calle y la retirada del apoyo de Manfred Reyes Villa, el otro aliado. Bolivia estaba cerca de una sublevación popular. Por unos momentos pensó en enviar un mensaje al Congreso e instalarse con sus incondicionales en Santa Cruz. Y resistir. Era una idea disparatada que el último visitante le quitó de la cabeza.
Paz Zamora recuerda los minutos postreros de Sánchez de Lozada como presidente, en una conversación con EL PAÍS en su residencia de La Paz. "Cuando me despedí, me fui a hablar con la prensa. Él y su gente abandonaban la residencia por detrás. Fui el último en salir por la puerta principal, y debo decir que tuve una sensación de liberación interior, humana y política. Para mí terminaban 10 años de travesía en el desierto, desde que Sánchez de Lozada generó en su primer Gobierno toda una conjura, en concomitancia con Estados Unidos, contra nuestro movimiento". El líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que combatió con las armas distintos regímenes militares, apoyó hasta el último momento a Sánchez de Lozada. Pragmatismo es una de las palabras preferidas por Paz Zamora. En aras del pragmatismo colaboró con el dictador Hugo Bánzer, y ayudó a formar el último Gobierno en agosto del 2002.
"Es una persona que aprendí a apreciar, pero con la que históricamente he estado enfrentado", comenta Paz Zamora al referirse al último presidente de Bolivia. "Nunca hemos pedido la dimisión a ningún presidente", añade. Paz Zamora sólo asume parcialmente la responsabilidad de los partidos políticos en la crisis de su país. "También es responsable la prensa, la Iglesia, y los organismos financieros internacionales que aplaudieron las reformas de hace 10 años". Dice estar convencido de que "los partidos políticos tienen una nueva oportunidad. Antes en Bolivia se entraba a palacio a tiros y se salía a tiros. Los partidos políticos se dedicaban a conspirar con los militares y así se hacía el recambio".
El ex presidente considera que las causas de la grave crisis boliviana van más allá del conflicto por la venta del gas. Ésta es su interpretación: "En la última parte del siglo XX, Bolivia decide poner en marcha dos procesos de reformas. El primero, es la reforma política para un país que nunca había tenido democracia". Años más tarde comenzó el proceso de reforma económica hacia el libre mercado. "Comenzó bien con el fin de la hiperinflación por el Gobierno de Víctor Paz Estensoro", señala Paz Zamora, "pero terminó muy mal con el primer Gobierno de Sánchez de Lozada, con las llamadas reformas estructurales en la economía". Según Paz Zamora, "el petardo que se armó con las famosas reformas estructurales en el primer Gobierno de Sánchez de Lozada le explotó en las manos a él en su segundo Gobierno". El desafío que enfrenta el presidente Carlos Mesa es, en opinión del líder del MIR, que crea que "con referendos sobre el gas y asambleas constituyentes va a resolver el problema de los bolivianos". Bolivia tiene en estos momentos un presidente que no tiene un solo diputado y que tendrá que buscar la mayoría en el Parlamento. "Nosotros lo vamos a apoyar completamente", promete Paz Zamora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.