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MB España anuncia el cierre de su planta en Riba-roja y 515 despidos

La dirección explica que la decisión obedece a la "inviabilidad económica" de la misma

La planta de fabricación de juguetes de MB en Riba-roja tiene los meses contados. La dirección de MB España, filial de la multinacional estadounidense Hasbro, anunció ayer su decisión de dejar de fabricar juguetes en la planta y explicó que la decisión "responde exclusivamente a la inviabilidad económica" de la misma. La firma mencionó el cambio en los hábitos de juego. La situación dejará sin trabajo a los 515 empleados de la planta de fabricación. La dirección se reunió ayer con el comité de empresa, que rechazó la medida porque defiende que la planta es rentable.

MB España explicó ayer que con el cierre de la planta de Riba-roja la multinacional norteamericana abandona la fabricación propia de juguetes de plástico. Puntualizaban que ha cerrado 12 fábricas en el mundo desde 1988. Con todo, aún mantiene una planta en EE UU y otra en Irlanda, dedicadas a juegos de mesa, y el resto de su oferta está subcontratada.

La planta valenciana está especializada en juguete tradicional de inyección de plástico. MB España defendió en un comunicado que considera "inviable" el futuro de la misma. Añadió que se ha producido un "cambio en los hábitos de juego de los niños" y una caída de popularidad del tipo de juguetes que se producen en esta planta en favor de productos con componentes electrónicos.

La decisión supondrá el despido de las 515 personas, 289 fijos y 226 fijos-discontinuos. La dirección puntualizó, con todo, que en las instalaciones de oficinas y almacén seguirán trabajando alrededor de 100 personas en tareas comerciales de mercadotecnia y ventas para España y Portugal. Estos trabajadores forman parte de la plantilla de Hasbro Iberia, una de las dos sociedades en las que se dividió en 1999 MB España, responsable de comercializar productos en estos dos países.

MB España aseguró ayer que antes de tomar la decisión de cerrar la planta, que concretará en los próximos meses, estudió "todas las opciones posibles" para mejorar su competitividad. Aseguró que ha tratado de incrementar la actividad con la transferencia de carga de trabajo, la producción para terceros o el incremento de exportación a EE UU. Intentos, añadieron, insuficientes para mantener la viabilidad de la última fábrica de juguetes del grupo, en la que se han invertido 42,2 millones de euros desde 1999.

MB España se reunió ayer con el comité de empresa de la planta y defendió el inicio de conversaciones para intentar acordar las condiciones de los despidos. La empresa no ha presentado de momento ningún expediente de regulación de empleo aunque ambas partes volverán a reunirse el próximo martes.

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El comité de empresa de MB España en Riba-roja, compuesto íntegramente por CC OO-PV, aseguró que defenderá la vialibilidad de la planta y calificó de "inaceptable e injustificada" la propuesta de cierre y despidos "dados los resultados económicos" de los últimos años. El sindicato defendió que las ventas han crecido un 27% (el único cliente de MB España es la multinacional Hasbro) y el cash-flow generado ha sido de 29 millones en cuatro años. CCOO-PV también recordó que la empresa ha recibido alrededor de 31 millones de euros en aportaciones públicas. El sindicato cree que el cierre de la planta obedece a la intención de la multinacional de ganar más, "trasladando la producción" a países asiáticos "para aprovecharse de las malas condiciones laborales y de los bajos costes salariales".

MB facturó 25,6 millones de euros en 2002 (20,35 millones de 2001). La empresa explicó que en 2002 la planta ganó 1,7 millones, pero puntualizó que en él no están imputados los costes de las materias primas para los juguetes porque la casa matriz tiene centralizada la compra de las mismas. De tenerse en cuenta, añadieron, el resultado sería negativo.

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