Aznar reta a Zapatero a que enarbole una pancarta contra la ONU
Le exige que rectifique, "como Siria", y se una al nuevo consenso internacional sobre Irak
"¿Y usted, qué?". Tres veces repitió ayer José María Aznar, presidente del Gobierno, esa bravata contra el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar le desafió a que diga qué posición va a adoptar el PSOE tras la aprobación el jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución 1.511 sobre Irak. "¿Ahora va a coger una pancarta contra la ONU?", le retó en un mitin de apoyo a Esperanza Aguirre como candidata a la Comunidad de Madrid. Si no coge la pancarta, según Aznar, Zapatero "debe rectificar".
"Lo más importante que ha pasado esta semana, y en muchas otras semanas, es que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución sobre Irak por unanimidad", afirmó Aznar. "Por u-na-ni-mi-dad", silabeó con delectación en un mitin en Alcalá de Henares para pedir el apoyo al PP en las elecciones del próximo domingo en Madrid.
Luego, explicó lo que, en su opinión, significa la resolución 1.511: "Esa resolución lo que dice es que lo que se está haciendo en Irak está bien, y que tiene el respaldo total de la comunidad internacional, y que además hay que seguir haciendo esfuerzos, y que tienen que ir más a hacer esfuerzos". Esa resolución, aprobada el pasado día 16, "autoriza una fuerza multinacional bajo mando unificado", dice que Irak "sigue constituyendo una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", y pide a los países miembros de la ONU "que contribuyan a proporcionar una asistencia a este mandato de las Naciones Unidas". Y esto, según Aznar, significa el "respaldo total de la comunidad internacional" a lo que se está haciendo en Irak.
Aznar continuó así su provocación: "¡Hasta Siria ha votado a favor!". Ahí encaró el "¿y usted, qué?" por tres veces. Y se jactó: "No me diga 'es que yo no quiero polémicas con Aznar'. ¡Si a mí la polémica con usted no me interesa nada!". Después le emplazó a enarbolar una pancarta que diga: "¡Nosotros, contra la ONU!', porque ésa es la única pancarta que le queda por coger". Y le desafió: "Si no va a coger esa pancarta debe decir a los ciudadanos que tiene que rectificar en su posición, y que rectifica. Como han rectificado otros, y ahora hay unanimidad; no sólo mayoría, unanimidad".
"Pruebas irrefutables"
La rectificación sobre Irak no fue la única que Aznar reclamó a Zapatero. Como ya hizo en el mitin de apertura de la campaña de Esperanza Aguirre, le exigió que presente "las pruebas irrefutables" de que el PP "había intentado dar un golpe de Estado" con la crisis de la Asamblea de Madrid. "Si alguien dice que tiene pruebas irrefutables de que se ha dado un golpe de Estado y de que eso es lo más grave desde que se entró a tiros en el Congreso de los Diputados, eso son palabras mayores. ¿Dónde están las pruebas irrefutables?". Aznar recordó que esa acusación "no la hizo uno que pasaba por ahí, sino el todavía secretario general del Partido Socialista". Cada vez que Aznar se refirió ayer a Zapatero no le llamó secretario general, sino "todavía", o "aún", secretario general del PSOE, regodeándose en acentuar el adverbio.
Aznar pretende que Zapatero pida disculpas por haber comparado "el bochorno, el escándalo que se ha visto en las filas socialistas" con el 23-F. Le reclamó esas excusas porque "no sólo ha injuriado a sus adversarios, sino que ha ofendido a los 1,4 millones de madrileños que votaron al PP, y esas cosas no son propias de políticos responsables o de personas responsables".
Enseguida pronosticó que tal desagravio no será presentado. Pero le restó importancia porque, según él, el PSOE no sólo atraviesa un muy mal momento, sino que va a ir a peor. "En ese partido no hay un proyecto, tampoco hay un dirigente, no hay un líder, y no hay un partido, es una especie de confederación de partidos", sentenció Aznar para pronosticar: "Y yo os digo que además de todo eso, empeorarán todavía más".
Enfrente, como siempre, se situó él y colocó a su partido. "Nosotros, a lo nuestro", le dijo varias veces a los populares reunidos en un polideportivo. Ese "a lo nuestro" consiste, según pidió, en que nadie se olvide de ir a votar el próximo domingo a Esperanza Aguirre, para que gane "por una gran mayoría". Y como él está de larga despedida, presumió de que la España que dejará es mejor que la que él heredó de los Gobiernos del PSOE: "La España que dejaremos en marzo de 2004 es mejor, más fuerte, más próspera, más libre, más justa, y sobre todo tiene muchas más ilusiones que la España que recibimos en 1996", se jactó.
"¿Cuántos has infiltrado en la campaña del PSOE?"
"¿Dónde está Juan Carlos Vera? Me tiene que decir a cuántos ha infiltrado en la campaña del PSOE para que lo hagan tan mal como lo están haciendo", ironizó José María Aznar ayer en el mitin de Alcalá de Henares. Vera, jefe de campaña de Esperanza Aguirre, ha sido siempre un hombre en la sombra, un miembro del apararo del PP alérgico a las cámaras, pero ayer Aznar decidió hacerle famoso.
El jefe del Ejecutivo continuó su burla: "Deben de ser unos cuantos y además los ha elegido bien. Y supongo que será un viaje de ida y vuelta. Se los volverá a mandar en la campaña de las generales. Éstas las vamos a ganar el domingo, y luego se los mandamos para tener en marzo una mayoría todavía mayor que la de 2000".
La juerga con la que los populares acogieron el sarcasmo de su jefe le animó a seguir con una burla sobre la presentación, la pasada semana, de un libro del ex ministro José Barrionuevo, a la que acudió Felipe González: "Un día no se les ocurre otra cosa que sacar a algunos a hablar de la guerra civil y de los GAL. ¡Toma ya! Como no has tenido poco verano, como te están diciendo que por ahí no vas a ninguna parte, que vas al desastre, llegan unos y dicen: 'Esto lo arreglamos, ahora vamos a hablar de la guerra civil y del GAL, que es el contenido profundo de la España moderna y de las alternativas políticas modernas".
Aznar no olvidó despreciar, sin mencionarla, la reciente promesa de Rafael Simancas de dar transporte gratuito a los mayores de 65 años y a los menores de 21. "Se prometen los cuernos de la luna. Se puede prometer lo que se quiera siempre que se parta de una base, la que dijo un ilustre socialista, y es que sus programas electorales están hechos para no cumplirlos". Esa frase se le atribuye a Enrique Tierno Galván.
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